El Gobierno de Santa Fe implementó una veda para la pesca comercial y deportiva del surubí pintado y el atigrado. La medida, que comienza el 1 de noviembre, busca proteger el ciclo reproductivo de estas especies y asegurar la biodiversidad.
El Gobierno de Santa Fe anunció la implementación de una veda para la pesca del surubí pintado y el atigrado, que comenzará este sábado 1 de noviembre y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2025. La medida, que incluye tanto la pesca comercial como deportiva, busca garantizar la protección de estas especies durante su ciclo reproductivo.
La veda afecta a dos especies emblemáticas de los ecosistemas acuáticos de la provincia: el surubí pintado (Pseudoplatystoma corruscans) y el atigrado o rollizo (Pseudoplatystoma fasciatum). Durante los 60 días de veda, se prohíbe la captura, acopio, transporte y comercialización de ejemplares de estas especies en todo el territorio provincial.
La iniciativa, anunciada por el Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, tiene como objetivo principal asegurar la sostenibilidad de las poblaciones de surubíes, permitiendo que las especies puedan reproducirse adecuadamente sin la presión de la pesca.
De esta forma, se busca equilibrar las actividades pesqueras con la conservación de la biodiversidad acuática, aspecto fundamental para el mantenimiento de los ecosistemas fluviales.
Además, las autoridades provinciales aprovecharon la ocasión para recordar que continúan vigentes otras restricciones permanentes sobre diversas especies de peces.
En el caso del dorado, se mantiene la limitación de su pesca únicamente en modalidad deportiva, con la obligación de devolver los ejemplares capturados, conforme a lo dispuesto por la Ley Nº 12.722. Por su parte, las especies de pacú y manguruyú están permanentemente prohibidas tanto en la pesca comercial como deportiva, según lo dispuesto por la Resolución Nº 162/05.
El Ministerio de Ambiente subrayó la importancia de respetar las vedas, no solo para proteger la reproducción de estas especies, sino también para preservar la actividad pesquera en el largo plazo y mantener el equilibrio de los ecosistemas acuáticos.
“Respetar la veda es clave para asegurar la continuidad de la actividad pesquera, proteger el ciclo reproductivo de las especies y reafirmar el compromiso del gobierno provincial frente al cambio climático”, indicaron desde la cartera a través de un comunicado oficial.
La veda, que afecta a las aguas provinciales y a las riberas de los ríos, ha generado un amplio debate entre pescadores y autoridades. Si bien muchos sectores de la actividad pesquera reconocen la necesidad de proteger el ciclo reproductivo de los peces, algunos advierten que la medida podría generar pérdidas económicas en el corto plazo.
No obstante, el Gobierno de Santa Fe reiteró que la veda es una medida de gestión sostenible para la preservación de los recursos naturales y el equilibrio ecológico en la provincia.
Con la implementación de esta veda, Santa Fe refuerza su compromiso con la conservación ambiental y el manejo responsable de los recursos pesqueros, buscando un futuro más equilibrado para las generaciones venideras.