REDACCIÓN ELONCE
El director de Epidemiología de la provincia, Diego Garcilazo, destacó la importancia de que los médicos "sospechen" y reporten casos probables de sarampión. Esto permite actuar rápidamente, en caso de confirmación, y proceder con los bloqueos de contactos para evitar los contagios.
El director de Epidemiología de la provincia, Diego Garcilazo, confirmó la llegada de un lote de 16.000 vacunas gestionadas ante Nación y detalló las estrategias a seguir para contener la propagación de la enfermedad. En diálogo con Elonce hizo hincapié en la importancia de los reportes rápidos ante casos sospechosos.
"Sabíamos que íbamos a tener una mayor demanda debido, obviamente, a las noticias de la información del caso que se había confirmado durante esta semana", indicó Garcilazo, en relación al chico diagnosticado en Santa Elena.
La gestión con el Ministerio de Salud de la Nación permitió adelantar la entrega de las 16.000 dosis, destinadas a la vacunación del personal de salud, la población infantil dentro del calendario y personas que proyecten viajar a lugares donde el sarampión es endémico, según dijo el profesional.
Un solo caso confirmado
En cuanto a la situación actual en la provincia, el doctor Garcilazo precisó que, hasta el momento, solo hay un caso confirmado, el de un niño de Santa Elena, cuyas muestras se enviaron oportunamente al Instituto Malbrán.
Además, se sigue de cerca un caso probable en un chico de Federación. Mientras que se ha informado de "otros casos sospechosos, algunos de los cuales se están descartando".
La importancia del reporte rápido
El funcionario subrayó que la estrategia principal, más allá de las coberturas de vacunación, es la vigilancia activa, por lo cual consideró que "es bueno que los médicos sospechen".
Garcilazo explicó que "para nosotros es mejor que los médicos sospechen más la enfermedad, que se notifique, aunque después se descarte, pero por lo menos a nosotros lo que nos interesa es detectar lo más rápidamente posible cuando hay un caso de sarampión para poder bloquear los contactos".
Respecto al caso confirmado en Santa Elena, el profesional reveló que el menor "estaba vacunado, bien vacunado para la edad", aseveró, y convivía con su hermana que también tenía su esquema completo.
La investigación epidemiológica se centra en determinar la fuente de contagio, dado que el niño vive en una zona rural con escaso contacto social.
Se investigó también el antecedente de un viaje a Casilda, provincia de Santa Fe, para determinar la cadena de transmisión.
El bloqueo epidemiológico posterior al caso confirmado incluyó la vacunación a tiempo y el seguimiento de todos los contactos del menor, sin que hasta el momento se hayan registrado casos secundarios.
Distribución de dosis y síntomas de alarma
Las 16.000 dosis arribaron a la cámara provincial central en Paraná y su distribución a los depósitos intermedios y a los más de 400 centros de salud en toda la provincia se extenderá durante toda la semana próxima.
En este contexto, el director de Epidemiología explicó qué síntomas deben generar una inmediata sospecha: "Cualquier persona que tenga fiebre alta, estamos hablando 38 grados o más, acompañado de un exantema, que son manchas en la piel que aparecen en la cabeza y en el cuerpo, y que se van extendiendo a los brazos y a las piernas; eso nosotros lo llamamos enfermedad febril exantemática", sostuvo el médico.
También señaló que, en la situación epidemiológica actual de la provincia, "los profesionales deben sospechar sarampión como primera opción".
Finalmente, Garcilazo remarcó que la vacunación es fundamental, pero, "al ser una enfermedad tan contagiosa, muchas veces, como pasó en este caso, se puede llegar a tener casos en chicos que estén bien vacunados".
Esta situación obliga a sostener la doble estrategia de inmunización y de vigilancia estricta.
La región de las Américas ha perdido el estatus de eliminación del sarampión y países vecinos, como Uruguay, Bolivia y Paraguay, atraviesan brotes, lo que complejiza la situación y exige extremar las precauciones en Entre Ríos.