Tras los recientes bombardeos de Estados Unidos, crece la tensión en Medio Oriente y se tambalea la cooperación nuclear con la ONU. Irán promete no renunciar a su programa nuclear y fue advertido por Donald Trump.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este miércoles que si Irán reconstruye sus instalaciones nucleares, Estados Unidos llevará a cabo otro ataque contra ese país. Lo afirmó al margen de la cumbre de la OTAN que se está celebrando.
Preguntado sobre si Estados Unidos volvería a atacar si Irán reconstruye su programa de enriquecimiento nuclear, Trump respondió que “por supuesto”. Trump también enfatizó que Washington no permitirá que Teherán siga enriqueciendo uranio, incluso utilizando medios militares.
“No dejaremos que eso ocurra. Número uno, militarmente. Creo que acabaremos teniendo una especie de relación con Irán”, comentó, de acuerdo con un reporte de la agencia de noticias Xinhua. Estas declaraciones de Trump se conocieron poco después de que el Parlamento de Irán aprobara un proyecto de ley para suspender cooperación con organismo de control nuclear de ONU, según medios de esa nación.
Irán admitió daños graves en instalaciones nucleares
El vocero del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Esmail Baghaei, confirmó que los daños de los ataques del domingo con bombarderos B-2 estadounidenses y bombas antibúnker fueron muy significativos: “Nuestras instalaciones nucleares fueron gravemente dañadas, eso es seguro”. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había dicho que “destruyeron por completo” esas instalaciones del régimen liderado por Alí Jamenei.
El frágil alto el fuego entre Israel e Irán parecía mantenerse hoy después de un inicio difícil, lo que generó esperanza de que podría derivar en un acuerdo de paz a largo plazo, aunque Teherán insistió en que no renunciaría a su programa nuclear. La medida se anunció ayer en el 12° día de la guerra entre Israel e Irán, con acusaciones mutuas de incumplirlo, inicialmente, hasta que finalmente terminaron los ataques de misiles, drones y bombas.
Aunque Irán insistió en que no renunciará a su programa nuclear. De hecho el parlamento de ese país acordó acelerar una propuesta que frenaría la cooperación del país con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la organización de las Naciones Unidas con sede en Viena que supervisó durante años el programa nuclear iraní. El organismo es liderado por el argentino, Rafael Grossi, que explicó que le transmitió al país asiático sobre la reanudación de las inspecciones de sus instalaciones nucleares.
El presidente del parlamento iraní, Mohammad Bagher Qalibaf, criticó a la OIEA previo a la votación por haber “rechazado incluso fingir condenar el ataque a las instalaciones nucleares de Irán” dispuesto el domingo por Estados Unidos. Qalibaf advirtió: “Por esta razón, la Organización de Energía Atómica de Irán suspenderá la cooperación con OIEA hasta que se garantice la seguridad de las instalaciones nucleares, y el programa nuclear pacífico de Irán avanzará a un ritmo más rápido”. Irán dice que trasladó el uranio altamente enriquecido previo a los ataques estadounidenses y Grossi, que sus inspectores necesitaban volver a analizar estas reservas del país.
Con este panorama de fondo, el vocero del Ministerio iraní de Relaciones Exteriores pareció sugerir que Irán podría no excluir para siempre a los inspectores del OIEA, al aclarar que el proyecto en cuestión habla de suspender el trabajo con la agencia. Igualmente insistió en que Irán tiene derecho a desarrollar un programa de energía nuclear: “Irán está decidido a preservar ese derecho bajo cualquier circunstancia”.
