El exgobernador, condenado a 16 años por violación, obtuvo permiso judicial para casarse el 27 de noviembre en su departamento con la ex Gran Hermano, Marianela Mirra.
La ex Gran Hermano y el ex gobernador de Tucumán, José Alperovich, volvieron este viernes al centro de la escena mediática, pero esta vez por un hecho personal que se desarrolla bajo la sombra de la grave condena de quien fuera mandatario provincial.
El político, que cumple una pena de 16 años por abuso sexual y violación, contraerá matrimonio con Marianela Mirra el próximo 27 de noviembre en su departamento de Puerto Madero, donde cumple prisión domiciliaria.
La noticia del enlace matrimonial llega apenas un mes después de que Alperovich firmara su divorcio de su exesposa, Beatriz Rojkés, cerrando así un capítulo de su vida personal para abrir uno nuevo, en un contexto judicial extraordinariamente delicado.
Ceremonia íntima bajo supervisión judicial
La boda ha sido autorizada por la Justicia, un paso ineludible dado el estatus legal del exmandatario. Los trámites fueron completados y la ceremonia se llevará a cabo en la intimidad de su residencia de alto standing.
El evento será reservado, con una lista de invitados que oscila entre 20 y 30 personas. Se espera que entre ellos se encuentren antiguos colaboradores de la política tucumana, quienes podrían oficiar como testigos del enlace.
El vínculo entre Alperovich y Mirra no es reciente; la pareja mantendría una relación de cerca de veinte años, aunque históricamente se desarrolló lejos del foco público.
Sin embargo, su decisión de formalizar la unión ahora, mientras Alperovich está privado de libertad por sus crímenes, ha generado un fuerte impacto en los ámbitos político y social, reabriendo el debate sobre los privilegios que rodean a ciertas figuras públicas incluso bajo condena.
La sombra de la condena
Es imposible separar este evento personal de la gravedad de su situación judicial. José Alperovich fue hallado culpable en un juicio que duró cuatro meses y fue condenado a 16 años de prisión.
La sentencia lo consideró “autor penalmente responsable del delito de abuso sexual simple reiterado en tres oportunidades, más dos hechos en grado de tentativa y otros seis hechos con acceso carnal” contra su sobrina y exsecretaria, hechos cometidos entre 2017 y 2018 tanto en Buenos Aires como en Tucumán.
