REDACCIÓN ELONCE
Ante el pico de la ola de calor, un médico gerontólogo advirtió que los adultos mayores integran uno de los grupos más vulnerables. El especialista brindó recomendaciones a Elonce sobre hidratación, medicación, alimentación y prevención del golpe de calor.
En el marco de la ola de calor que alcanza temperaturas extremas en la región, especialistas en salud advirtieron que los adultos mayores conforman uno de los grupos más vulnerables frente a este tipo de fenómenos. La combinación de altas temperaturas, menor percepción de la sed y el consumo de ciertos medicamentos puede favorecer cuadros de deshidratación y descompensaciones.
Al respecto, el médico gerontólogo Mario Vivas explicó a Elonce que “las personas mayores regulan distinto la temperatura corporal y, además, muchas veces no perciben la sed de la misma manera que otros grupos etarios”. A esto se suma que una gran parte de los adultos mayores consume medicación que resulta diurética u otros fármacos que contribuyen a la deshidratación.
El profesional señaló que “muchas personas mayores no sienten sed, y cuando aparece esa sensación, ya existe un grado de deshidratación”. Por ese motivo, recomendó incorporar el hábito de la hidratación regular, aun cuando no haya sensación de sed.
Entre las estrategias sugeridas, indicó la importancia de establecer un control diario del consumo de líquidos. “Tener una botella identificada ayuda a saber cuánto se tomó durante el día. En la mayoría de los casos, lo ideal es entre un litro y medio y dos litros de agua diarios, salvo que exista una indicación médica distinta”, explicó Vivas.
Alimentación, medicación y prevención
El especialista remarcó que la hidratación no debe pensarse de manera aislada. “Con el calor extremo se pierde más líquido y, si además se toman diuréticos por problemas cardíacos u otras patologías, el riesgo de descompensación aumenta”, sostuvo. Por ello, recomendó prestar especial atención a los tratamientos médicos durante el verano y reforzar los cuidados.
Respecto a la alimentación, aconsejó optar por comidas livianas, con alto contenido de agua, como frutas y verduras. También sugirió evitar platos pesados y priorizar porciones pequeñas distribuidas a lo largo del día.
En cuanto a la prevención del golpe de calor, el médico afirmó que “la clave es anticiparse”. En ese sentido, recomendó evitar actividades físicas o trámites en horarios de alta temperatura, usar ropa clara y liviana, permanecer en ambientes frescos y realizar actividad física solo en las primeras horas de la mañana o al atardecer.
Otro punto destacado fue el uso de ventiladores y aire acondicionado. “Hay que tener cuidado con el abuso del aire acondicionado en personas mayores, porque el aire seco puede generar irritación de mucosas y favorecer infecciones respiratorias”, advirtió. Señaló que, en muchos casos, un ventilador o un uso moderado del aire resulta suficiente.
Finalmente, el profesional resaltó la importancia de la vida social y la actividad física para un envejecimiento saludable. “La sociabilidad y el ejercicio son pilares fundamentales del bienestar en la vejez. No se trata de dejar de hacer actividades por el calor, sino de adaptarlas y realizarlas con precaución”, concluyó.