En calle López Jordán colocan una válvula de 900 milímetros para mejorar el sistema de distribución. Según informaron a Elonce, el servicio se normalizará en horas de la noche.
La Municipalidad de Paraná coloca una válvula de 900 milímetros en calle López Jordán, entre Fraternidad y Don Bosco, como parte del Plan de Fortalecimiento del Servicio de Agua Potable 2025-2027. La intervención tiene por objetivo completar la nueva configuración de abastecimiento en una amplia franja urbana del Este de la ciudad.
La obra se enmarca en la última etapa de ejecución de la cañería complementaria de 630 milímetros, que conecta la planta Echeverría con el centro de distribución Lola Mora. Por tal motivo, se restringió el suministro en los hogares ubicados hacia el Este de las calles Ayacucho y Artigas.
Eduardo Loréfice, secretario de Planificación e Infraestructura, explicó a Elonce que “se está colocando justamente en el día de hoy una válvula en el caño de 900 que alimenta los centros de distribución Lola Mora y Parque del Lago”.
Según detalló el funcionario, esta cañería era la que alimentaba esos centros hasta que el verano pasado se concluyó una nueva línea. “Esta obra viene a completar ese trabajo, ya que con estos accesorios se independizan totalmente las dos cañerías, lo que nos permite un mejor funcionamiento del sistema y un control más eficiente”, señaló.
Además, precisó que la válvula incluye un caudalímetro que permitirá monitorear en tiempo real el volumen de agua que circula. “Por ahora, será de accionamiento manual, hasta tanto se complete el sistema con otras válvulas y se incorpore conectividad para captar los datos”, indicó.
Financiación municipal y afectación parcial del servicio
Loréfice detalló que esta etapa incluye la instalación de una cámara previamente ejecutada para la obra de válvulas inteligentes financiada por el ENOHSA. “Como el ente desapareció, la obra no se continuó. El municipio recibió los materiales y hoy se avanza con fondos 100% paranaenses”, remarcó.
En cuanto al suministro, informó que “la zona Este, desde calle Ayacucho hacia el Este, es donde se paró el bombeo”. Si bien los centros de distribución aún tenían reserva, advirtió que el servicio podría resentirse con el correr de las horas.
“Estas tareas se programan en invierno porque el consumo es menor y el impacto se reduce. El objetivo es dejar todo en condiciones para el verano, cuando la exigencia del sistema es mayor”, aseguró.
Normalización del servicio hacia la noche
Finalmente, el funcionario explicó que para realizar este tipo de obras es necesario vaciar completamente las cañerías. “En este punto está la válvula de desagote, que permite eliminar el agua residual tras interrumpir el bombeo”, explicó.
“Estimamos que la tarea estará concluida en horas de la tarde, y se retomará el bombeo de manera paulatina. Para la noche, deberíamos estar prácticamente en la normalidad”, concluyó.
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