El Ventilador: El legado de Francisco, ¿qué futuro le espera a la iglesia tras su partida?

La muerte del Papa Francisco, a los 88 años, marcó el fin de un pontificado que dejó una huella profunda en la Iglesia Católica y en el mundo. Conocido como el "Papa bueno", se destacó por su humildad, austeridad y sentido del humor. Eligió una vida simple y en soledad, manteniéndose cercano a los más necesitados. Fue firme cuando tomó decisiones difíciles y resistidas, como sus reformas dentro de la Iglesia y su lucha por la transparencia financiera del Vaticano.

A pesar de su autoridad, siempre pidió que recen por él y, con una sonrisa, invitó a los jóvenes a hacer "lío" frente a los desafíos. Su liderazgo fue una llamada constante a la paz en el mundo, defendiendo los derechos de los migrantes, la justicia social y el medio ambiente.

Con una fuerte convicción, promovió el papel de la mujer dentro de la Iglesia, transformando estructuras centenarias. Hoy, el mundo y, en especial Argentina, lo llora. Fue un hijo de esta tierra, el más importante que tal vez le haya dado al mundo. Con su partida, deja una pregunta difícil de responder: ¿qué futuro le espera a la Iglesia Católica y a su legado? ¿Seguirá el próximo Papa el camino de Francisco, especialmente en temas de igualdad y cercanía con los más desfavorecidos?

El tema fue debatido en El Ventilador, de Elonce.

La docente Yohanna Fucks, explicó que “en lo personal me ha conmovido muchísimo. Quizás somos conscientes y nos damos cuenta de estos líderes que tenemos cuando ya no están o cuando nos abruma la pérdida. Hay que tomar conciencia de que fue un Papa del pueblo y de nuestro pueblo, que llegó a ser un líder, un símbolo de humildad, austeridad, cercanía. Generó cercanía con los jóvenes, que a veces desde lo religioso es tan difícil. Llamó a todos a la acción. Me quedó ese mensaje, de que todos podemos ser protagonistas, de que todos podemos involucrarnos. Se ha metido con temas sumamente sensibles, en los cuales la iglesia a veces miraba para otro lado. Se atrevió a involucrarse y a dar mensajes claros. Le pidió a la política acción concreta y decisión ante tantos temas que nos afectan mundialmente. La sociedad entera necesita de este tipo de líderes tan empáticos. Vemos siempre discursos contradictorios de grieta, de odio y él llamaba a la acción de los más desprotegidos, de las desigualdades y las minorías. Con el paso del tiempo vamos a ser mucho más conscientes de lo que generó para las próximas generaciones”.

Ana Tepsich, periodista, dijo: “para mí fue un Papa totalmente revolucionario en esto de modernizar y acercar la iglesia a la mayoría de las personas. Se metió con los abusos sexuales, con la parte de corrupción que hay en el Vaticano. Se negó a usar los zapatos rojos, la capa, una cruz, la limusina, vivir donde tenían que vivir. Fue un Papa totalmente diferente. Siempre habló de fijarse en las similitudes y no en las diferencias. Por eso pudo reunirse con representantes de otras religiones. Me llamó la atención de que tenía su agenda oficial, pero también su propia agenda personal. Él seguía llamando a personas por teléfono. Llamó a personas que le escribían cartas, a gente para su cumpleaños. Cuando una situación llegaba a sus oídos, las atendía. Él andaba así”.

El conductor Washington Varisco, opinó: “siento que no lo disfrutamos al Papa argentino. A mí me queda el dolor de que no volvió al país como Papa”.

La periodista Valeria Girard, por su parte, dijo: “creo que no vino a Argentina por esa grieta, que no volvió para no ser utilizado políticamente. Los argentinos para muchas cosas somos tan buenos y para otras no, porque veías las redes y había un montón de gente a favor y un montón en contra. Estamos hablando del Papa, el argentino más importante del mundo. Si bien vienen un montón de días para homenajearlo, me imaginaba otra cosa. Me imaginaba la Catedral de Paraná con gente llorándolo, con velas. No sé si pasó en los barrios de la periferia, porque él era y vivió para la periferia. Él pedía que recen por él. Me duele que como argentinos tengamos este gesto, siempre divididos, siempre midiendo si es bueno o malo”.

La abogada Corina Beisel, remarcó: “bien dice la Biblia, nadie es profeta en su tierra. Tal vez él sintió eso, nunca vamos a saber por qué no volvió a Argentina. Quizás no vino para no demostrar favoritismos. Yo no lo tomo a mal que no haya venido a Argentina porque entiendo que era un Papa de todos, del mundo, pertenece a la humanidad católica y a la no católica también. Entiendo que se lo criticó mucho y quizás si él venía se lo hubiese criticado muchísimo más. Quiero sí marcar la hipocresía de algunos sectores que habiéndolo criticado tanto en vida, luego de su fallecimiento hoy aparecen en una posición totalmente contradictoria. Eso no suma, la sociedad no es tonta y se da cuenta. El Papa fue disruptivo en su papado. Espero que el Papa que continúe siga su legado”.

Nahuel Baridón, politólogo, dijo: “quiero resaltar cuatro aspectos. El primero es el tema del Papa de la paz, era una de las principales preocupaciones que tenía en un mundo donde la tercera guerra mundial se da en forma diseminada, según expresaba. Se pronunció en todo. Trabajó activamente para incentivar el diálogo. Por otro lado, las expresiones que tuvo sobre la guerra en Gaza, con Ucrania, con Israel también. Tuvo expresiones que le significaron muchas críticas del estado de Israel. Es el Papa de la justicia social también. Puso en el tapete el tema de los inmigrantes, que era algo desconocido mundialmente hasta que lo habló. Finalmente, destaco su compromiso con el medio ambiente. Me fascinó su encíclica”.

El locutor Ignacio Grünbaum, remarcó: “no soy católico, pero siempre me llamó la atención lo político, las cosas que opinaba, cómo bajaba a la iglesia de ese pedestal inmaculado e intocable de cosas que no se hablaban y se empezaron a hablar. Veníamos de un Papa que no tenía nada que ver, que era totalmente distinto. A mí que no soy católico me dio esperanzas, su bondad, el que nadie debe quedar afuera de la Iglesia y demás”.

El periodista Exequiel Flesler, dijo: “una de las características bastante evidentes es que fue un hombre que matcheó bien con el pueblo en un montón de temas, tratando siempre rescatar el mensaje del Jesús histórico”.

En tanto, el periodista Javier Aragón, manifestó: “a Bergoglio le gustaba mucho el cordero entrerriano, según cuentan. Cuando él iba ascendiendo en la jerarquía religiosa en Buenos Aires, le pedía a un médico de Paraná que le mandara. Hasta el año pasado recibió”. Elonce.com