REDACCIÓN ELONCE
Antonio Tarragó Ros fue uno de los artistas invitados a la 50º edición del Festival Nacional de Chamamé en la ciudad de Federal. Elonce dialogó con él y expuso la importancia del género en la ciudad, la provincia y el país.
En primer lugar, expresó: “Para mí siempre es un milagro estar aquí. Es difícil hacer un show acá porque no se puede hacer rutina. Siempre me encuentro con alguna sorpresa en el público. Estaba Varguitas, Alfredito De Angeli”.
Además, hizo mención a la pista que lleva el nombre de su padre: “Mi papá es el más bailable de todos los chamameceros y acá doné yo el triciclo de mi papá, que lo restauró un amigo mío. Mi papá fue muy feliz en ese triciclo. Como tengo 77 años, estoy ordenando las cosas que tengo en mi casa. Esto voy a dejarlo en un lugar donde mi papá fue feliz: acá en Federal”.
“Este es el festival de los afectos, de los abrazos y el chamamé es muy pasional. Esto se entiende mucho acá. En Entre Ríos hay cosas así. Es paradójico que al lado del cementerio se hace el Festival”, continuó.
Asimismo, agregó que “el chamamé tiene todos los riesgos del éxito. Cuando es una cosa muy exitosa y prestigiosa como el chamamé que es patrimonio de la humanidad”. En la misma línea, aportó: “El chamamé tiene que ser escuchado y sentido en el silencio”.
