Con un fuerte operativo de seguridad, Pablo Rodríguez Laurta fue trasladado desde la Unidad Penal 9 de Gualeguaychú hacia Córdoba. El acusado deberá responder ante la Fiscalía de Género por el doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio.
Pablo Rodríguez Laurta, acusado del doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, fue trasladado en la noche del domingo desde la Unidad Penal 9 “El Potrero” de Gualeguaychú hacia la provincia de Córdoba, donde deberá responder ante la Fiscalía de Género. El operativo se concretó a las 22.25, tras varias horas de coordinación entre autoridades judiciales y policiales de ambas provincias.
Laurta permanecerá bajo custodia en un penal cordobés mientras avance la investigación en su contra. Se espera que en las próximas horas sea sometido a una nueva audiencia imputativa, en la que se le notificará formalmente de los cargos.
Operativo conjunto entre provincias
El traslado fue ejecutado bajo un amplio operativo de seguridad, que incluyó la participación de móviles de la Jefatura Departamental de Gualeguaychú, la División Homicidios, el Grupo Especial ETER y efectivos de la Policía de Córdoba. La comitiva partió desde Gualeguaychú a las 22.25, atravesó Entre Ríos por Gualeguay y Victoria, y fue escoltada hasta el puente Rosario-Victoria, donde tomó intervención la policía santafesina.
Finalmente, el imputado fue entregado a una unidad cordobesa que lo escoltó hasta el penal de destino.
Detención y causas abiertas
Laurta permaneció detenido en la UP9 desde el viernes, tras ser trasladado desde Concordia, donde se negó a declarar por el homicidio del remisero Martín Palacio, a quien habría asesinado antes de intentar huir hacia Córdoba. En Gualeguaychú, fue alojado en una celda de máxima seguridad, con vigilancia permanente y régimen de aislamiento.
En Entre Ríos enfrenta cargos por homicidio calificado criminis causa, con prisión preventiva por cuatro meses, mientras que en Córdoba deberá responder por el doble femicidio de su expareja y su exsuegra. La fiscal Daniela Montagnie sostuvo que el acusado “está lúcido y consciente de sus actos”, lo que ratifica su imputabilidad. (Con información de R2820)
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