Carolina “Pampita” Ardohain sufrió un robo en su vivienda de Barrio Parque. Los delincuentes se habrían llevado dinero y teléfonos con fotos y videos familiares de gran valor afectivo. La investigación se encuentra bajo secreto de sumario.
Carolina “Pampita” Ardohain denunció que delincuentes ingresaron a su vivienda de Barrio Parque durante el fin de semana, cuando no había nadie en la casa. Según relató, los ladrones se habrían llevado dinero en efectivo, objetos de valor y teléfonos con fotos y videos familiares.
“Lo único que me da muchísima tristeza es no tener esas fotos y videos que tienen un valor incalculable para mí”, señaló la modelo al regresar de Madrid, donde participó de la Semana de la Moda. Explicó que los dispositivos contenían recuerdos personales de ella y su familia.
Críticas a la exposición mediática
Consultada por la prensa, Pampita se mostró molesta con los medios por mostrar imágenes de su vivienda. “¿Cuántas veces les dije que no enfoquen la puerta de mi casa? Y lo dije reiteradas veces, cuando me mudé, cuando tuve problemas personales. Hay que cuidar la intimidad, es peligroso”, afirmó antes de retirarse a buscar a sus hijos al colegio.
La conductora agradeció que en el momento del hecho no se encontraban sus hijos ni nadie en la casa. Además, aclaró que no podía dar más información porque la investigación estaba bajo secreto de sumario.
Pedido de la familia
Su hermano, Guillermo Ardohain, se acercó al domicilio y ofició como vocero. Confirmó que la casa había sido encontrada revuelta y que una hipótesis era que los delincuentes ingresaron por la parte trasera.
“Entre todo lo que se llevaron había cosas que tienen un gran valor afectivo para mi familia. Si algún alma caritativa puede devolverlas, estamos dispuestos a dar una recompensa, lo que sea”, expresó. Confirmó que se trataba de fotos y teléfonos que conservaban recuerdos de Blanca, la hija de Pampita fallecida en 2012. “Son cosas que a otros no les sirven, pero para nosotros son muy importantes”, añadió.
Investigación
La vivienda está ubicada en una de las zonas más custodiadas de la Ciudad de Buenos Aires, donde funcionan varias embajadas y a pocos metros de una garita de seguridad. La Policía continúa recabando pruebas para esclarecer el robo y dar con los responsables. (con información de La Nación y Pronto)
