REDACCIÓN ELONCE
La Peregrinación de los Pueblos reúne a miles de fieles en un emotivo recorrido lleno de testimonios de fe y sacrificio y esperanza. Se encuentran cerca de la primera parada.
Cientos de peregrinos se reunieron para vivir una de las tradiciones religiosas más emotivas de la región: la 43º Peregrinación de los Pueblos, desde Hasenkamp hacia el Santuario de Nuestra Señora de Schoenstatt, La Loma, en Paraná.
“El Capital de gracias es algo muy, muy importante. Lo veo en la fe de las personas, en la historias, en los carteles. Estoy muy contento. Gracias a Elonce porque por muchos años, el canal transmite esta fiesta de la fe para que la gente que no puede caminar, pueda vivirla desde su hogar”.
Testimonios de fe y esperanza: peregrinos que no se detienen
Uno de los momentos más conmovedores de la Peregrinación de los Pueblos es escuchar los testimonios de los peregrinos que, a pesar del cansancio físico, continúan adelante con una fe inquebrantable. María Rosa, una vecina de Paraná expresó: “Queremos invitar a todos los peregrinos a que nos apoyen. El techo del Santuario sufrió la caída de unas ramas. Se cumplieron los 50 años del sitio tan especial. Estamos todos llamados a reconstruirlo, pero también estamos llamados a vivir este momento con fe y esperanza”.
Los peregrinos, lejos de ver el cansancio como una barrera, lo convierten en parte de su devoción. “A pesar de lo físico, no hay cansancio. Lo siento en el corazón, con alegría y gratitud, pido sobre todo por la salud”, expresó una de las participantes, quien venía con el grupo de Santa Ana. Para ella, cada paso dado en el recorrido es una ofrenda a la Virgen, en la que pide especialmente por los niños no nacidos, los por nacer, y por la paz en el mundo.
Una celebración de unidad y amor
Además de la devoción, la Peregrinación de los Pueblos es un espacio de unidad. La caminata no solo une a los peregrinos con su fe, sino que también fortalece los lazos. Coinciden en que esta experiencia es un llamado a compartir, a ser parte activa de la comunidad y a colaborar con el bienestar común.
Otro de los peregrinos comentó: “Estamos todos llamados a participar, a ser parte de este momento. Más allá del cansancio, lo importante es vivir la experiencia y sentir el amor de la Virgen”.
