Laura Giardina, hermana de la joven asesinada por Pablo Laurta junto a su madre, cuestionó las fallas del sistema judicial y pidió que su sobrino no quede al cuidado de la familia paterna. “Luna pedía ayuda y no llegó a tiempo”.
El doble femicidio de Luna Giardina (26) y su madre, Mariel Zamudio (54), cometido por Pablo Rodríguez Laurta, sigue generando conmoción en Córdoba y en todo el país. Desde Chile, donde residía, Laura Giardina, hermana de Luna, viajó para despedir a su familia y brindar su testimonio sobre los años de miedo y violencia que atravesó su hermana.
En diálogo con Noticiero Doce, relató el momento en que se enteró del crimen: “El domingo por la tarde, por las redes. Ahí tuve que empezar a buscar información”. Con dolor, recordó que Luna “pasó los últimos años de su vida muy asustada” y que había denunciado reiteradas veces a Laurta.
“Pedía ayuda, que alguien la proteja de este monstruo y no llegó a tiempo”, expresó. La mujer afirmó que su hermana había acudido al Polo de la Mujer en Córdoba para pedir resguardo, pero que los mecanismos de protección “fallaron”.
“Los sistemas de protección fallaron”
Laura Giardina denunció que las medidas de prevención no se aplicaron a tiempo y que el sistema judicial no respondió con la celeridad que el caso requería. “Los sistemas de protección fallaron. Si las medidas se hubieran ejecutado a tiempo, esto no habría pasado”, sostuvo.
La hermana de Luna se presentó ante las autoridades del Polo de la Mujer apenas llegó al país, para conocer el estado de las causas previas y las denuncias que su hermana había realizado contra el femicida.
“Ella tenía conocimiento de lo que pasaba. No la puedo juzgar, pero todos sabemos que esto se podría haber evitado”, dijo en referencia a la madre de Laurta, quien había reconocido públicamente que su hijo atravesaba problemas de conducta y violencia.
“El miedo más grande de Luna era que le hiciera daño a su hijo”
La principal preocupación de Luna, según relató su hermana, era proteger a su hijo de cinco años, quien fue secuestrado por su padre tras cometer los crímenes. “Su miedo más grande era que le hiciera daño a él”, dijo Laura.
El niño fue rescatado por la policía durante el operativo que culminó con la detención de Pablo Laurta en Gualeguaychú, Entre Ríos. Laura agradeció la rápida intervención de las fuerzas de seguridad, aunque pidió que la Justicia garantice la protección del menor.
“No queremos que el destino de mi sobrino sea con su abuela paterna. La Justicia decidirá lo que sea mejor para él, pero pedimos que esté seguro y en paz”, afirmó.
