El fiscal de Homicidios de La Matanza, Adrián Arribas, confirmó que la causa tiene nueve detenidos y que se investiga a otras cuatro personas vinculadas al crimen de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez. “Estamos cerca del fin”, aseguró, y anticipó más arrestos esta semana.
El fiscal de Homicidios de La Matanza, Adrián Arribas, indicó que se encuentra cerca de completar la nómina de personas involucradas en el triple femicidio de Florencio Varela, ocurrido el 19 de septiembre. Hasta el momento, la causa cuenta con nueve detenidos, aunque el funcionario judicial anticipó que podrían concretarse más arrestos en los próximos días.
“Investigamos tres o cuatro personas”, deslizó Arribas ante la prensa en la puerta de la fiscalía. Sin embargo, aclaró que aún no hay pedidos de detención, dado que los sospechosos todavía no fueron individualizados.
De concretarse esas capturas, la Justicia llegaría a todos los integrantes del grupo que participó en los crímenes de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez. “Estamos cerca del fin”, aseguró el fiscal, quien además confirmó que se levantó el secreto de sumario de la causa. “La idea es ponerle el broche esta semana”, adelantó ante los periodistas.
Hipótesis narco y declaraciones de familiares
Arribas sostuvo que el móvil narco es una de las hipótesis, aunque no está confirmada. Por el momento, la causa seguirá bajo la órbita de la Justicia ordinaria y no será remitida al fuero federal, como habían solicitado algunos abogados de las familias de las víctimas.
Durante esta semana, los familiares de las tres jóvenes serán citados a declarar en calidad de testigos. El fiscal negó que haya entre los allegados personas bajo sospecha y remarcó que las nuevas declaraciones podrían aportar elementos clave para la etapa final de la investigación.
El funcionario judicial también confirmó que hay cuatro vehículos secuestrados, todos peritados en su totalidad. Entre ellos se encuentran la Chevrolet Tracker blanca en la que viajaban las víctimas, el Volkswagen Fox de Víctor Sotacuro y dos autos incautados recientemente en un garaje cercano a la villa 1-11-14: un Renault 19 y un Chevrolet Cruze.
“Nunca vi un caso con este tipo de agresividad y violencia”
En diálogo con TN, el fiscal Arribas remarcó su convicción sobre la responsabilidad de los principales sospechosos y apuntó especialmente contra Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, a quien calificó como el ideólogo del triple crimen. “No creo en su inocencia”, subrayó.
Asimismo, el funcionario del Ministerio Público reconoció la brutalidad del hecho. “Nunca vi un caso con este tipo de agresividad y violencia”, expresó con visible impacto.
Las víctimas, Morena (20), Brenda (20) y Lara (15), desaparecieron el viernes 19 de septiembre luego de subir por voluntad propia a una camioneta Chevrolet Tracker blanca, captada por cámaras de seguridad en la rotonda de La Tablada.
Cómo se desarrolló el crimen y los avances en la investigación
Las jóvenes creían que iban a una fiesta en el barrio porteño de Flores, pero en lugar de eso fueron llevadas a una casa en Florencio Varela, donde fueron torturadas y asesinadas. Cinco días después, el miércoles 24 de septiembre, la Policía halló los tres cuerpos enterrados en una fosa cavada en el jardín de la vivienda.
La investigación determinó que la camioneta utilizada había sido robada en Dock Sud y tenía patente falsa. Además, se estableció la participación de un Volkswagen Fox y otros vehículos utilizados por los implicados.
Entre los detenidos se encuentran Magalí Celeste González Guerrero (28), Andrés Maximiliano Parra (18), Iara Daniela Ibarra (19) y Miguel Ángel Villanueva Silva (27), ya alojados en el penal de Melchor Romero. Posteriormente fueron arrestados Víctor Sotacuro Lázaro, en la frontera con Bolivia, y Ariel Giménez, acusado de cavar la fosa y enterrar los cuerpos.
También están detenidos Florencia Ibáñez, sobrina de Sotacuro, y Matías Agustín Ozorio, colaborador de “Pequeño J”, capturado en Lima (Perú) y deportado a la Argentina.
El presunto autor intelectual, detenido en Perú
El presunto cabecilla, “Pequeño J”, fue capturado el mismo día en Pucusana, al sur de Lima, cuando intentaba encontrarse con su ladero. Actualmente se encuentra preso en la cárcel de Cañete, a 144 kilómetros de la capital peruana, bajo custodia del Instituto Nacional Penitenciario del Perú (INPE).
Allí cumplirá nueve meses de prisión preventiva, aunque se estima que la extradición podría concretarse en un plazo de 60 días, lo que permitiría su traslado a la Argentina para enfrentar el proceso judicial. (Infobae)
