Santiago Algorta sueña con ser papá pero antes tiene que encontrar una compañera. “Quiero relajar, disfrutar, enfocarme mucho en el laburo y en todo lo que se viene. Sobre todo en devolverle el cariño a la gente”, dijo.
Santiago “Tato” Algorta se convirtió en una de las figuras más queridas del momento tras su paso triunfal por Gran Hermano. El joven uruguayo pasó del anonimato a la fama de la noche a la mañana y hoy se enfrenta al desafío de amoldarse a una vida completamente nueva. En una entrevista íntima con Pronto, el reciente ganador del reality habló sobre su presente sentimental, la exposición pública y su gran anhelo: ser padre.
“¿Vos entraste estando soltero?”, le preguntó Nico Peralta durante la charla. Algorta respondió sin vueltas: “Sí, yo entré soltero y hacía bastante estaba así. Había tenido un vínculo bastante largo, de prácticamente tres años, y después estuve tres años más así, soltero, que fueron los tres años anteriores a entrar en la casa de Gran Hermano. En esa etapa tuve relaciones más cortas: de seis meses pero que no me marcaron tanto”.
A pesar de la popularidad reciente y del acercamiento constante de admiradoras, Santiago confiesa que no está desesperado por entablar una nueva relación. “Siempre quise estar de novio porque mi objetivo es ser papá. Ya cumplí mi sueño de Gran Hermano, que es una de las experiencias más alucinantes del mundo, y creo que la más importante que me queda de acá en adelante es ser padre”, reveló con convicción.
Una vida nueva y muchas miradas encima
Apenas salido del aislamiento televisivo, Tato comenzó a vivir en carne propia lo que implica la fama repentina. Si bien asegura estar agradecido por el cariño del público, también deja en claro que su foco está en otra parte. “Para eso obviamente me encantaría tener pareja y estar con alguien que me quiera y que me cuide. Sueño con eso. Sé que cuanto más lo buscás, menos lo encontrás. Entonces simplemente ahora quiero relajar, disfrutar, enfocarme mucho en el laburo y en todo lo que se viene. Sobre todo en devolverle el cariño a la gente. Se me acercan muchas chicas pero eso no me motiva”, explicó.
Con los pies sobre la tierra, Santiago no se deja deslumbrar por el fenómeno mediático que lo rodea. Está decidido a construir una carrera sólida y a no perderse en el ruido.
Cuando se le pregunta por el amor, su respuesta es tan madura como esperanzadora: “Capaz que cuando esté enfocado en todo eso, el amor llega solo. Ahora viene una etapa en la que me dicen que se me van a acercar un montón de chicas, pero no me motiva y no es algo que me importe. Prefiero simplemente enfocarme en el laburo, en devolverle tanto cariño a la gente y ojalá que en ese esfuerzo y en ese sacrificio, llegue alguien que me pueda acompañar en todo este camino. Y que me cumpla el sueño más adelante de ser papá”.
El sueño de formar una familia
Más allá de las cámaras, los flashes y las oportunidades laborales, el mayor deseo de Tatito tiene raíces profundas y emocionales. No duda al asegurar que desde siempre ha querido formar una familia. “Sí, siempre y lo conté varias veces en la casa de Gran Hermano. Desde que nací supe que quería ser papá. Me muero por tener un mini Tatito”, compartió, emocionado.
El vínculo que sueña con construir con sus futuros hijos va más allá de lo biológico. Aspira a ser un guía, un referente y una fuente de inspiración. “Quiero tener un hijo y poder volcarle todo lo que a mí me pasó y esto que también me pasa con la gente. Quiero contarle: ‘Mirá, a mí me pasó esto y quiero que vos hagas, vayas, te arriesgues y encuentres la felicidad afuera de la zona de confort’”, expresó con emoción.
“Todo eso quiero transmitírselo el día de mañana a mis hijos: quiero que sean muy libres y que hagan lo que tengan ganas, que disfruten la vida y que se den cuenta de lo afortunados que son de estar acá; de tener la chance solamente de estar vivos. Siempre, desde chiquito, amo a los niños”, cerró. (Con información de Pronto)