La medida, anunciada en octubre de 2024, se hizo oficial esta madrugada con la publicación del decreto en el Boletín Oficial, confirmando lo anticipado por Adorni durante el fin de semana.
Según el decreto, el proceso de privatización se desarrollará mediante la desintegración vertical de la empresa, separando las actividades y activos en distintas unidades de negocio. El material rodante será vendido en un remate público, mientras que las vías y sus inmuebles aledaños serán otorgados bajo contratos de concesión de obra pública mediante licitaciones nacionales e internacionales. De igual forma, los talleres ferroviarios serán concesionados para garantizar su continuidad operativa bajo gestión privada. Una vez completado el proceso, la empresa estatal será disuelta y liquidada.
La implementación de la privatización estará a cargo del Ministerio de Economía, con el apoyo de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas. A diferencia de privatizaciones anteriores, no se contempla un programa de propiedad participada ni preferencias para empleados.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, había anticipado la medida durante el fin de semana en su cuenta de X, y confirmó que, tras la venta y transferencia de la compañía a privados, "el Estado dejará de ser operador de los servicios ferroviarios de carga y de toda su infraestructura".
Belgrano Cargas y Logística S.A. forma parte del grupo de ocho empresas estatales sujetas a privatización según la "Ley Bases", aprobada recientemente. En contraste, otras empresas fueron excluidas tras negociaciones con bloques políticos aliados y opositores.
Según el Gobierno, la empresa requirió un financiamiento estatal de 112 millones de dólares en el último año, pero su eficiencia operativa no mostró mejoras significativas. Adorni sostuvo que "sin la intromisión del Estado, la privatización del Belgrano Cargas aumentará su competitividad, transparencia y eficiencia".
El esquema propuesto para la privatización divide las tres líneas ferroviarias de la empresa en siete concesiones diferenciadas, que incluyen el derecho de cobro de peaje por el uso de vías, la operación de locomotoras y vagones, y la administración de talleres. Además, el concesionario de la infraestructura deberá permitir el acceso de cualquier operador que desee utilizar las vías, con el objetivo de evitar la conformación de monopolios.
Creada en 2013 por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Belgrano Cargas y Logística S.A. agrupa las líneas ferroviarias Belgrano, San Martín y Urquiza, que atraviesan 17 provincias y cumplen un rol clave en el transporte de granos para exportación. (Infobae)
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