El padre Mario Haller, sacerdote oriundo de Paraná y especialista en liturgia, se encuentra actualmente en el Vaticano y brindó su testimonio exclusivo a Elonce sobre el clima que se vive en Roma tras el fallecimiento del Papa Francisco.
“Hoy ha comenzado, digámoslo así, el velorio público”, expresó Haller. Explicó que el día anterior los restos mortales habían permanecido en Santa Marta, pero que ahora fueron trasladados a la Basílica de San Pedro, donde el acceso estará permitido hasta la medianoche.
“La iglesia estará abierta hasta las 12 de la noche, lo cual permite que, como acá es primavera, en la tarde-noche se puede ir también”, señaló el sacerdote, destacando la posibilidad de acercarse de forma serena a rezar.
Misa exequial y sepultura
Las exequias continuarán hasta el viernes por la tarde, momento en que se cerrará el ataúd. “El día sábado será, Dios mediante, a las 10 de la mañana, la misa exequial, y luego el traslado de los restos a la iglesia de Santa María la Mayor, ya que él ha pedido ser sepultado ahí”, confirmó.
Haller destacó que el Papa Francisco tenía una particular devoción a la Virgen “Salud del pueblo romano”. Recordó que “cada vez que viajaba, iba primero a saludar a la Virgen. Cuando volvió del hospital también fue ahí. Por eso pidió ser sepultado en Santa María la Mayor”.
El sacerdote comentó que el ambiente en Roma es muy particular por estos días: “Estamos en tiempo de exequias, de oración, y de los últimos días previos a la misa y la sepultura”. Contó que pensaba visitar los restos durante la tarde, “cuando esté más sereno, como para ir caminando, rezando un rosario”.
También se refirió al contexto especial que atraviesa el Vaticano: “El domingo próximo estaba prevista la canonización de Carlos Acutis, y también hay un jubileo de adolescentes. Es Pascua, primavera, y hay mucha gente en Roma. El sábado va a ser, entre comillas, caótico, porque vienen muchas autoridades del mundo”.
En cuanto al cónclave, señaló que le informaron que entre el 9 y el 10 de mayo comenzarían los encuentros entre cardenales para que se conozcan. “Es la primera vez que el Colegio Cardenalicio tiene esta universalidad. Vienen de los cinco continentes”, reflexionó.
Sobre su relación con el Papa , comentó: “No lo traté personalmente, porque cuando vine en septiembre ya no celebraba más en Santa Marta debido a su salud”.
Relató que estuvo presente en algunas celebraciones significativas, como la misa del 8 de diciembre, donde el Papa otorgó el capelo cardenalicio al arzobispo de Santiago del Estero. “Él iniciaba la misa sentado al costado del altar y luego delegaba los ritos en un cardenal. Ya estaba impedido desde ese punto de vista”, describió.
Además, participó de la apertura de la Puerta Santa el 24 de diciembre, en el inicio del año jubilar. “Éramos solo 140 sacerdotes. Conseguí un lugar a través de la Secretaría de Estado y pude concelebrar”, contó emocionado.
El padre Haller concluyó que si bien no tuvo trato directo frecuente con el Papa, vivió momentos significativos en su pontificado. “Los sacerdotes de la Iglesia Nacional Argentina fueron recibidos por él hace un tiempo, en audiencia”, mencionó.
Temas:
fallecimiento del Papa
