Encontraron el cuerpo de una joven desaparecida hace un año en Córdoba. Estaba atado con un cable y envuelto en frazadas en el placard de un expolicía que cumplía prisión domiciliaria por otro crimen.
Horror en Córdoba. El cadáver de una joven que se encontraba desaparecida fue hallado en el placard del departamento de un ex policía condenado, en la ciudad de Córdoba, lo que derivó en la detención del comisario retirado y su hermano, señalados como principales sospechosos del femicidio.
Este hallazgo se produjo en un edificio de calle Buenos Aires al 300, donde dos albañiles que realizaban reparaciones comenzaron a sentir un olor nauseabundo proveniente del departamento 3°B, propiedad de Horacio Grasso. Los obreros dieron aviso a la Policía, que intervino de inmediato.
Tras ingresar al inmueble, la Policía Científica realizó un análisis de ADN y confirmó que la identidad de la víctima es Milagros Micaela Bastos, una joven de 22 años que fue vista por última vez con vida en agosto de 2024, hecho por el cual su familia había radicado una denuncia en la Justicia.
Un pedido de localización sin avances
Milagros residía en el barrio Bajo Pueyrredón, una zona marcada por la vulnerabilidad social y la violencia urbana. Según trascendió, la joven tenía problemas de adicción a las drogas y se encontraba en situación de calle, lo que dificultó el seguimiento de su caso en los primeros meses.
En noviembre de 2024, sus allegados comenzaron a buscarla activamente: difundieron una foto de su rostro en las redes sociales, y el 5 de diciembre encabezaron una movilización en reclamo por su aparición con vida. Sin embargo, el caso no tuvo avances significativos en ese momento.
El Ministerio Público Fiscal de Córdoba intervino y difundió un pedido de paradero en su sitio oficial, lo que permitió que el caso tomara relevancia pública, aunque los resultados recién llegaron meses después, cuando la obra casual en el edificio derivó en el hallazgo del cuerpo.
Principal sospechoso: un ex policía con antecedentes de homicidio
Su cuerpo fue descubierto este jueves en un ropero tapiado con maderas, dentro del departamento de Horacio Grasso, un ex policía sentenciado a 27 años de cárcel por el crimen de Facundo Novillo Cancinos en 2007.
El hombre cumplía prisión domiciliaria y con tobillera electrónica, pero había vuelto recientemente al Complejo Penitenciario de Bouwer por no respetar la medida judicial. La gravedad del hallazgo reavivó el debate sobre los controles a condenados con beneficios carcelarios.
El cadáver estaba atado con un cable, envuelto en frazadas y en avanzado estado de descomposición, lo que hace pensar que estuvo oculto durante varios meses, posiblemente desde su desaparición en agosto del año pasado.
La investigación avanza y hay dos detenidos
Grasso fue detenido junto a su hermano Javier Grasso, propietario del departamento y quien había contratado a los albañiles que finalmente permitieron descubrir el crimen. Ambos quedaron imputados como presuntos autores del asesinato.
La fiscal de Instrucción N°1, María Celeste Blanco, interviene en el caso y trabaja para corroborar la fecha exacta de la muerte de Milagros y las circunstancias en que se produjo. (Con información de NA)
