REDACCIÓN ELONCE
La tradicional Vuelta al Remanso en el Paraná Rowing del Club se realiza cada año, permitiendo que los chicos naden en el río como cierre de temporada. Además, anunciaron inscripciones.
El Club Rowing celebró su tradicional actividad anual, la Vuelta al Remanso, en la playa del club, con la participación de más de 80 niños y niñas que practican natación en sus instalaciones.
La profesora Andrea Orlando, quien encabeza la actividad, explicó que la jornada tiene como objetivo brindarles a los más pequeños la experiencia en un entorno natural completamente diferente a la piscina. "Hoy estamos cerrando la temporada de pileta invierno con una actividad especial. Traemos a los chicos para que vivan la experiencia de nadar en el río. Recién terminamos con los más pequeños, que nadaron unos 20 metros de punta a punta de la playa", comentó a Elonce.
La Vuelta al Remanso no es solo una actividad recreativa, sino también educativa. Los niños, que han estado entrenando en la piscina durante todo el año, ahora enfrentan un desafío distinto. "Es una experiencia nueva para ellos, ya que el río es muy diferente. El hecho de no ver el fondo del agua es algo que los motiva a superarse", añadió la profesora.
Diversión y aprendizaje en el agua para todos los niveles
La jornada estuvo dividida en actividades según el nivel de los participantes. Los más pequeños, de tres a cuatro años, disfrutaron de un circuito acuático donde nadaron de un elemento a otro, subieron a colchonetas flotantes y realizaron juegos en el agua. Por otro lado, los niños más grandes tuvieron la oportunidad de hacer la Vuelta al Remanso como tal, una prueba de resistencia que implica nadar por un recorrido más largo por el río. En total, 84 chicos se inscribieron este año, y las edades de los participantes fueron de entre tres y once años.
Entre los niños, algunos expresaron su emoción por la experiencia. Erin, de seis años, mencionó: "Lo que más me gusta de venir al río es nadar y disfrutar". Cata, otra participante de siete años, comentó: "Lo mejor es estar con mis amigos". Para Benicio, de siete años, la diversión radicaba en poder nadar diferentes estilos como pecho, mariposa y crol. "Lo que más me gusta de nadar es hacer todos los estilos", expresó Benicio, con una sonrisa en su rostro.
Más que un desafío, una tradición del club
Este evento no solo es un cierre simbólico de la temporada, sino también una oportunidad para que los chicos aprendan más sobre el entorno. "Nos gusta que los chicos sepan lo que es el río, ya que lo tenemos dentro del club, pero siempre entrenan en la pileta", explicó Orlando. La actividad se realiza dos veces al año, al final de las temporadas de invierno y verano.
Además, el club también mantiene abierta la inscripción. "A partir del 10 de diciembre comenzamos la temporada de verano y seguimos con las inscripciones abiertas. Este año tenemos un nuevo anexo en la sede El Yarará para la práctica de natación", concluyó la docente.