A pesar de las controversias y las miradas puestas en su historia de amor, Luciano Castro y Griselda Siciliani viven un momento pleno como pareja. Desde marzo de 2024, cuando se reencontraron en el cumpleaños de Carla Peterson, el vínculo entre ambos renació con fuerza y se muestran cada vez más unidos y enamorados.
La relación ha sido blanco de críticas por parte de las ex parejas del actor, quienes señalaron a Siciliani como “la tercera en discordia”. Sin embargo, lejos de tomar distancia, Castro defendió públicamente a su novia y no escatima en elogios.
En una entrevista reciente en el programa Agarrate Catalina (La Once Diez), expresó sin rodeos: "Es hermosa, generosa y tiene un millón de cualidades que cualquier amigo o compañero de ella te lo puede decir; no solo yo, que nos amamos y tenemos un proyecto de vida gigante (...) Además, es una actriz recontra formada y talentosa, es impresionante. Cuando ella me felicita, puedo ver que me lo dice como colega y eso es lo que más me emociona”.
El actor también compartió un momento íntimo de los inicios de su relación con la protagonista de Envidiosa, destacando la determinación con la que Griselda le dejó en claro sus prioridades. “A grandes rasgos, desde que empezamos me miró a los ojos y me dijo: ‘vos estás grande, tengo un millón de cosas importantes, más importantes que vos, no me hagas perder tiempo’. Y a partir de ahí construimos un proyecto personal juntos enorme e increíble”, reveló Castro.
Un amor maduro y con las cosas claras
Luciano Castro profundizó sobre la conexión que tiene con Griselda, basada en una historia que se remonta a sus años más jóvenes. “Nos conocemos desde muy jóvenes y tenemos un camino muy allanado, que no hace falta que estemos dando vueltas”, explicó. Para el actor, esa historia compartida les permite tener una relación con cimientos sólidos y sin rodeos.
Además, resaltó la claridad con la que ambos se manejan dentro del vínculo: “Yo sé quién es ella y ella sabe muy bien quién soy yo; y cada uno tiene bien claro lo que quiere para su vida”. Con estas palabras, dejó en evidencia que apuesta a una relación estable y duradera, aunque, por el momento, sin convivencia.
Hace apenas un mes, Siciliani aclaró que no planea mudarse con Castro, ya que se define como “anti-convivencia”. Según sus propias palabras, es una modalidad que no disfruta, por lo cual ambos han acordado continuar su romance desde espacios independientes, priorizando la armonía por sobre las formas tradicionales.
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