REDACCIÓN ELONCE
Agustín Wendler Kossmann, triatleta de La Paz, se consagró campeón en los Juegos Evita en Mar del Plata. Su perseverancia y preparación fueron claves para obtener la medalla de oro.
La Paz celebra el logro de su hijo más destacado en el mundo del triatlón. Agustín Wendler Kossmann, tras años de trabajo, sacrificio y perseverancia, se coronó con la medalla de oro en la disciplina de triatlón en los Juegos Evita, que se llevan a cabo en Mar del Plata. En una competencia sumamente exigente, Agustín logró destacarse frente a rivales de alto nivel, reafirmando su compromiso con el deporte que ha formado su vida desde muy joven.
“Los juegos de Evita ya venía participando desde el 2022-23. En 2022 no pude lograr el podio, pero este año, que es mi último, vine con todo para poder lograrlo”, explicó Agustín en diálogo con Noticias a la Noche. Su constancia y disciplina fueron claves para alcanzar el oro, algo que parecía un sueño lejano en sus primeros intentos.
Preparación intensa y un desafío de alto nivel
La preparación de Agustín para los Juegos Evita fue ardua. Durante meses, se dedicó exclusivamente al triatlón, sin dejar que la fatiga o la tentación de la comodidad lo apartaran de su objetivo. En sus palabras, la preparación fue todo un desafío, pero uno que aceptó con determinación: “La preparación fue constancia, disciplina, no faltar un día, poder practicar todo el tiempo. El no ir a entrenar no estaba en mi cabeza”, manifestó el triatleta.
En la competencia, Agustín enfrentó a algunos de los mejores jóvenes de la región, varios de los cuales ya eran conocidos: “El nivel era muy bueno, ya que había varios chicos que en la Copa Argentina ya los conocía, entonces sabía que la carrera no iba a estar fácil”, comentó sobre el nivel de exigencia. A pesar de la presión, Agustín se mantuvo firme y superó los obstáculos que la competencia le presentó.
Una victoria que trasciende lo deportivo
“Estaban contentos porque sabían que era un sueño que yo lo venía buscando hace mucho tiempo, que venía entrenando y siempre me apoyaron”, contó Agustín, visiblemente emocionado por el respaldo constante de sus seres queridos. Este apoyo incondicional le permitió no solo llegar al podio, sino también disfrutar de la experiencia con una mentalidad positiva, aún en los momentos más exigentes de la carrera.
