El comisario Alejandro Cardozo y el sargento ayudante Alfredo Velázquez, expresaron que Laurta había dejado el arma en la cama, lista para disparar. “No estamos hablando de un improvisado”.
El comisario Alejandro Cardozo y el sargento ayudante Alfredo Velázquez, son los policías que el pasado domingo atraparon en el hotel Berlin de Gualeguaych, a Pablo Laurta, acusado del doble femicidio en Córdoba e imputado en el marco de la desaparición del chofer Martín Palacio.
“Lo que no podíamos perder era el dominio de la situación”, afirmaron los efectivos. Y agregaron que “había que reducir a Laurta y preservar al nene. Imaginamos varios escenarios, el peor era que se encerrara en la habitación y tomara el arma”.
“Empezamos el relevamiento a las 13, luego nos informaron que el ciudadano había solicitado un móvil y había realizado una reserva para las 15, 30 y que se encontraba en un hotel de Gualeguaychú”, señalaron.
Al llegar al hotel, la recepcionista les confirmó a los efectivos la presencia del hombre que era buscado por las autoridades, y obtuvieron el número de la habitación donde se alojó el sujeto con el niño. “Teníamos la ventaja de que la habitación daba sobre calle Bolívar”.
Para el operativo se dispuso la intervención de personal de civil, había cuatro móviles, más de 20 policías y de personal motorizado.
Los efectivos destacaron el desempeño de todo el personal interviniente y también el accionar de la trabajadora del hotel tras dar aviso de que Laurta estaba bajando las escaleras. Aseguran que el menor nunca fue perdido del campo visual de la policía. “La recepcionista fue muy astuta, muy inteligente, con una templanza admirable. En ningún momento se puso nerviosa”, subrayaron.
Velázquez señaló que el operativo debió preverse de forma rápida para la distribución de efectivos y lograr la captura de Laurta.
“Nos miramos y vamos, prioridad número 1 el menor, segundo que nadie salga lesionado, no sabíamos con qué panorama nos podíamos encontrar”, indicaron los policías y definieron al sujeto como un “objetivo de alto riesgo”.
Finalmente, mencionaron que tras la detención de Laurta, registraron la habitación y encontraron, entre varios elementos que fueron secuestrados, el arma que había quedado en la cama, lista para disparar: “Con el proyectil en la recamara”, describieron. “No estamos hablando de un improvisado”. (Fuente Radio Máxima)
