A casi tres semanas de su incorporación, se registró el primer uso de pistolas Taser en Rosario. Una suboficial disparó para controlar a una mujer que atacó a los policías durante un procedimiento por violencia de género. "Había que evitar que pase a mayores", fundamentó.
Este domingo por la noche se registró el primer uso de pistolas Taser en Rosario, a menos de un mes de su incorporación a la Policía de Santa Fe. El episodio ocurrió en la zona sudoeste de la ciudad, en el marco de un operativo iniciado por una denuncia de violencia de género.
De acuerdo a fuentes oficiales, una suboficial empleó la descarga eléctrica para reducir a Brisa V., quien se abalanzó contra un patrullero y agredió a los efectivos con golpes de puño y patadas. Tras recibir el impacto, la mujer quedó esposada y detenida por Resistencia a la autoridad.
Rosario: primer uso de pistolas TASER en la calle. Fue Ov Lagos 8500. Una mujer de la Policía de Santa Fe redujo a la hermana de víctima de violencia de género que se abalanzó sobre otros efectivos.
El sistema graba audio y video ✅
Sin heridos ✅
Sin secuelas ✅
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— Hernán Funes (@HernanFunes) September 29, 2025
Procedimiento policial
El caso comenzó a partir de un llamado al 911, en el que una mujer de 37 años denunció a su pareja por agresiones físicas y verbales en una vivienda cercana al barrio Puente Gallego. La víctima, identificada como Yolanda V., señaló a Franco G. como autor de los hechos, quien fue arrestado por efectivos del Comando Radioeléctrico.
Cuando los policías preparaban el traslado del sospechoso, la víctima se descompensó y se solicitó la presencia del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). En ese contexto, irrumpió Brisa V., quien reaccionó violentamente contra los móviles policiales, lo que motivó la intervención con el dispositivo Taser.
Al respecto, la suboficial Juana Rodríguez argumentó qué fue lo que la llevó a utilizar la pistola y qué podría haber pasado si no lo hacía. “Estábamos en el lugar cuando se descompensó la víctima. Junto a otra compañera la asistimos a la espera del Sies. Ahí fue cuando llegó la mujer que dice ser la hermana de la víctima, sin cruzar palabras, se acerca hacia a mis otros compañeros y de la nada empieza a golpear al móvil. Tratan de calmarla y ella empieza a agredirlos físicamente. Ahí es cuando yo visualizo eso y me voy acercando dando la voz de alto”, recordó la suboficial.
"Había que evitar que pase a mayores"
Pese al pedido de que la mujer deponga su actitud, el forcejeo era constante y la agente Rodríguez divisó un eventual peligro por el que decidió utilizar la Taser. “Mi compañero al ser hombre y ella una mujer, además estaba muy alterada. No sabemos si podía tener un elemento de peligrosidad o si podía sacarle el arma a mi compañero. Todo eso pensé en ese momento”, explicó.
“Ahí fue cuando decidí utilizar la Taser, les pedí a mis compañeros que se retiren y cuando se acercó le tiré. Esperé los 5 segundos que se esperan y ahí pedí que les coloquen las esposas”, agregó Rodríguez.
Por protocolo, toda la escena quedó filmada por la bodycam que tienen todos los agentes policiales y que se activan cuando se enciende la Taser. “Si no tenía la Taser, hubiera buscado la manera de reducirla igual, porque había que hacerlo. Había que evitar que pase a mayores”, aseveró.
Además explicó que, una vez finalizado el procedimiento y con la mujer ya esposada, fue atendida en el lugar por el Sies y también evaluada por el médico policial quien constató que se encontraba en buen estado. “Es una herramienta muy útil, más en estas situaciones”, señaló la suboficial.
Con respecto al entrenamiento y la capacitación previa que tuvieron para manipular estas armas no letales, Rodríguez explicó que el protocolo establece que la descarga debe demorar cinco segundos, que es el tiempo que la persona queda inmovilizada para poder esposarla.
Consultada sobre si durante el entrenamiento había recibido la descarga eléctrica de las pistolas para saber qué representaba, explicó que no. “Para hacer la prueba de la Taser primero hay que hacerse un estudio. Solamente lo hicieron los instructores y desde su experiencia nos contaron lo que sintieron”, detalló.
Entrega de las Taser en Santa Fe
En septiembre, el gobierno provincial entregó 60 pistolas Taser a la Unidad Regional II, en el marco de un lote de 100 dispositivos adquiridos junto a lanzadoras Byrna y 200 cámaras corporales. Previamente, los agentes recibieron capacitaciones específicas para el uso de estas armas no letales, que cuentan con un sistema auditable para verificar su correcta utilización.
Las autoridades remarcaron que se trata de una herramienta de uso progresivo de la fuerza, que permite inmovilizar momentáneamente a una persona y resolver situaciones de crisis sin llegar al empleo de armas de fuego.
El ministro de Justicia y Seguridad de Santa Fe, Pablo Cococcioni, sostuvo que las Taser son “un elemento más para ejercer la fuerza en forma progresiva”. Y advirtió: “Quienes pretendan desafiar a nuestra policía, sepan que la primera advertencia es la presencia de un oficial uniformado, la segunda puede ser la Taser y la tercera, la respuesta letal”.
El funcionario destacó que el uso de estas armas no letales forma parte de un plan de seguridad retomado tras la pandemia, en un contexto de violencia creciente en Rosario. (con información de La Capital y Rosario 3)
