Abogado, periodista y político, fue una figura central del peronismo de los años setenta. Murió a los 80 años tras padecer una enfermedad pulmonar crónica.
Falleció Juan Manuel Abal Medina (padre), una figura emblemática del peronismo argentino, a los 80 años. El exdirigente político sufría Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), dolencia que afectó severamente su salud en los últimos años. Su muerte marca la partida de uno de los protagonistas más influyentes de la historia política argentina de la segunda mitad del siglo XX.
“Juan Manuel Abal Medina (padre) murió este domingo a los 80 años. Padecía Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)”, se comunicó oficialmente. Su figura quedó estrechamente ligada al devenir del peronismo, especialmente durante los años más intensos de la década de 1970. Fue abogado, periodista y político, y uno de los hombres de mayor confianza de Juan Domingo Perón, con quien trabajó codo a codo durante su exilio.
Abal Medina fue secretario general del Movimiento Justicialista, posición desde la cual tuvo un rol fundamental en el proceso que permitió el retorno del líder peronista a la Argentina luego de 17 años de proscripción y exilio. Ese hecho marcó un hito en su carrera y lo posicionó como uno de los operadores políticos más importantes de su tiempo.
Una vida política ligada al regreso de Perón
Durante su trayectoria, Abal Medina fue designado por Perón a principios de los años setenta. Su misión era clara: facilitar el regreso al país del líder peronista, exiliado y proscripto durante 17 años. Y lo hizo con una eficacia que lo convirtió en figura clave del entramado político que rodeó la vuelta del peronismo al poder en 1973, luego de casi dos décadas de exclusión.
En su juventud, Abal Medina se había vinculado con sectores del nacionalismo católico, aunque con el tiempo migró ideológicamente hacia el peronismo. “En su juventud, pasó a militar en el peronismo, tras dejar atrás su identificación con el nacionalismo católico”, describe una de las reseñas más completas de su vida política.
Su llegada al entorno más cercano de Perón se produjo en un momento crítico para el movimiento justicialista. “A inicios de la década del setenta, fue designado por Perón para trabajar en el regreso al país del líder del justicialismo, proscripto y exiliado durante 17 años”, lo que fortaleció su posición en la política nacional.
Del círculo íntimo de Perón a la historia grande del peronismo
Esta misión fortaleció su relación con Perón, otorgándole un lugar clave en el círculo íntimo de Perón luego de su regreso a la Argentina. Esa cercanía le permitió ocupar lugares de responsabilidad dentro del partido y, durante un breve pero intenso período, influir decisivamente en el rumbo político del país.
Abal Medina también fue testigo y partícipe de los conflictos internos del peronismo en los años setenta, entre las distintas vertientes que disputaban el rumbo del movimiento tras el regreso de Perón. A pesar de los tiempos difíciles, supo conservar su integridad política y seguir ligado al justicialismo como un referente histórico.
Padre del exjefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina (hijo), su legado político continúa presente en el debate actual sobre el papel del peronismo en la historia y el futuro del país. Su fallecimiento provoca un fuerte impacto en el seno del movimiento, que despide a uno de sus últimos dirigentes con línea directa a Perón.
Su figura será recordada como la de un estratega político sagaz, leal al ideario justicialista, y protagonista de una etapa decisiva de la política argentina. (Con información de Página 12)
