En América, los contagios por sarampión se multiplicaron por diez en comparación con el año pasado. En Argentina ya se confirmaron 21 casos.
En una nueva edición de la Semana de la Vacunación en América, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) actualizó cifras que generan alarma por el riesgo de brotes de enfermedades que se creían controladas. Apenas seis países –incluida la Argentina– acumulan 2313 casos de sarampión a esta altura del año, comparados con 215 en el mismo período del año pasado para todos los Estados miembro.
"Eso es ya más de diez veces la cantidad de positivos que en 2024", señalaron las autoridades de la OPS durante una conferencia de prensa. Hasta el momento, se registraron tres muertes en la región, con una cuarta en investigación. “No puede ser que hayamos tenido tres muertes por sarampión cuando contamos con una medida de prevención accesible, como la vacuna. En esta semana, toma más relevancia llamar la atención a aumentar el compromiso con la vacunación”, expresó Jarbas Barbosa, director de la OPS.
En Argentina, hasta mediados del mes pasado, se habían confirmado 21 casos de sarampión. De ellos, diez corresponden a residentes de la ciudad de Buenos Aires y once a siete localidades del conurbano bonaerense. Aunque la mayoría de los casos están asociados a un brote iniciado por dos contagios importados de Rusia en Palermo, ya se detectaron nueve casos por transmisión comunitaria.
Cómo se propaga el virus y los primeros síntomas
El virus que origina la enfermedad se propaga a través de las microgotas de saliva o las secreciones respiratorias cuando la persona enferma tose, estornuda o habla. Esas secreciones que quedan suspendidas en el aire o depositadas sobre superficies pueden mantener su capacidad de infectar entre dos y tres horas en ambientes cerrados como viviendas, transporte público, salas de espera, baños, aulas u oficinas.
El período de contagio comprende desde cuatro días antes hasta cuatro días después de la aparición de la erupción característica del sarampión en la piel. Los primeros síntomas incluyen fiebre, enrojecimiento de los ojos, malestar general, goteo nasal similar al de un resfrío, tos seca y dolor de garganta.
Frente al brote en el país, se puso en marcha una campaña de vacunación focalizada en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que incluye la aplicación de una “dosis cero” de la vacuna doble viral a los niños de entre 6 y 11 meses, una dosis adicional al año de vida y una dosis de campaña entre los 13 meses y 5 años.
La importancia de mantener alta la cobertura de vacunación
Por calendario, los niños deben recibir dos dosis de la vacuna triple viral: la primera al año de vida y la segunda a los 5 años para el ingreso escolar. A partir de los seis años, es obligatorio acreditar las dos dosis completas para estar protegidos contra sarampión, rubeola y paperas.
“El sarampión es una de las enfermedades más contagiosas del mundo”, remarcó Barbosa. “Y los países tuvieron dificultades para mantener la cobertura recomendada del 95% de la vacuna triple viral, lo que nos deja susceptibles a casos importados”, advirtió.
Actualmente, la diseminación del sarampión es global, y según las autoridades de la OPS, “lo más importante” es la capacidad de los países para realizar una detección oportuna de los contagios y reforzar la vacunación para interrumpir la circulación del virus.