Karina Jelinek y su novia Flor Parisé se casarán muy pronto en un lugar paradisíaco. La modelo hará una gran fiesta con sus más íntimos en un coqueto hotel de Tulum, en las paradisíacas playas mexicanas.
La modelo Karina Jelinek está lista para dar un paso trascendental en su vida amorosa: se casará con su pareja, Flor Parisé, en una celebración íntima pero soñada en las playas de Tulum, México. La ceremonia tendrá lugar en un coqueto hotel frente al mar, rodeadas del cariño de sus amigos más cercanos.
"Las chicas decidieron dar este paso para ponerle un marco de alegría a la historia de amor que vienen construyendo desde 2019", reveló Majo Martino, amiga cercana de la pareja, confirmando así lo que ya se venía rumoreando desde hace semanas. Según trascendió, será una fiesta descontracturada, con detalles elegantes, música y un entorno paradisíaco ideal para celebrar el amor.
La relación entre Karina y Flor se fortaleció con el tiempo, en un vínculo que fue creciendo lejos del ruido mediático. Ambas han elegido mantener un perfil bajo durante gran parte de su relación, aunque en los últimos años se mostraron más abiertas a compartir momentos juntas en redes sociales.
Un nuevo capítulo para Karina Jelinek
Este será el segundo matrimonio para Karina, quien en 2011 se casó con el empresario Leonardo Fariña. Aquella unión terminó envuelta en un escándalo mediático y judicial, luego de que Fariña se viera implicado en la causa conocida como "la ruta del dinero K".
La relación, que duró apenas unos meses, fue ampliamente cubierta por los medios, y dejó a Karina expuesta a una situación compleja. Actualmente, Fariña se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria, y Jelinek optó por dejar atrás aquel episodio, enfocándose en su presente.
Flor Parisé, por su parte, vivirá su primer matrimonio. Su vínculo más conocido fue con el empresario Gabriel Liñares, apodado "Lechuga", quien en el último tiempo ganó notoriedad por su romance con la actriz Sabrina Rojas. Flor y Gabriel tienen un hijo en común y, según allegados, mantienen una relación cordial y madura por el bienestar del niño.
Un sueño compartido: formar una familia
Karina manifestó en diversas entrevistas su deseo de ser madre. Esta ilusión podría materializarse en un futuro no tan lejano, ya que ambas mujeres se encuentran en una etapa de plenitud emocional y estabilidad.
La boda en Tulum se perfila como una celebración repleta de amor, emoción y simbolismo. No solo sellará un compromiso sentimental, sino que también representará un nuevo comienzo para ambas, en un escenario que parece salido de una postal. (NA)