REDACCIÓN ELONCE
“Mi familia vivía en Cerrito y, al ver la transmisión en directo, me veían a mí y lloraban”, rememoró a Elonce Elías Pianetti, quien fue parte de la escolta al Sumo Pontífice durante su visita al país.
Un entrerriano oriundo de Cerrito, pero radicado en Hasenkamp, rememoró a Elonce cómo vivió la histórica visita del Papa Juan Pablo II al país en 1987. Se trata de Humberto Elías Pianetti, quien fue parte del Regimiento de Granaderos a Caballo -la Escolta Presidencial de la República Argentina- y durante la visita del Sumo Pontífice al país, tuvo el honor de custodiar el Papa Móvil que trasladó a Su Santidad durante el recorrido desde Catedral Metropolitana hasta Plaza de Mayo, en Buenos Aires.
“Mi familia vivía en Cerrito y, al ver la transmisión en directo, me veían a mí y lloraban”, rememoró Pianetti en comunicación telefónica con El Despertador el programa que se emite por Elonce. De hecho, destacó que “la gente lloraba delante del Papa Móvil”. “Todos querían tocar el Papa Móvil y nosotros, con los caballos, tratábamos de que la gente no se pueda arrimar tanto, pero era una locura”.
Se recordará que el papa polaco llegó el 6 de abril y se marchó el 12. Fue el único sumo pontífice que estuvo en nuestro país. Lo hizo dos veces: estuvo 30 horas en 1982, dos días antes de firmarse la rendición en Malvinas. Cinco años después, su visita se extendió por seis agotadoras jornadas. Visitó 10 provincias y pronunció 26 discursos.
Pianetti calificó como “inolvidable” a la visita de Juan Pablo II. “A uno se le ponía la piel de gallina”, recordó al reconocer que, durante aquella experiencia, se le cayeron las lágrimas. “Era una emoción terrible e inexplicable”, destacó.
De la figura de Su Santidad, el entrerriano ponderó que era una persona “amable y accesible”. Es más, estimó que “si hubiera sido por él, hacía el recorrido caminando, pero por protocolo no podía”. “Íbamos a paso de hombre”, comentó al dar cuenta de la cantidad de gente que se acercó a saludar a de Juan Pablo II.
“Hubo gente de todo el país, menos quienes eran del Litoral porque al día siguiente se sabía que viajaba a Paraná”, refirió.
Pianetti mencionó que también tuvo la oportunidad de escoltar al presidente Raúl Alfonsín, pero –según recalcó- “fue más emotiva la escolta al Papa”.
Finalmente, el granadero que atesora entre sus recuerdos el haber escoltado a Juan Pablo II, exclamó: “Rogamos que nuestro Papa venga a Argentina”.