La autopsia practicada al cuerpo de Gonzalo Calleja no pudo determinar que haya sido un homicidio: los forenses no encontraron signos de una muerte violenta y descubrieron un problema coronario. De todas maneras, faltan más exámenes.
En la tarde de este viernes, finalizó en la morgue de Oro Verde, la autopsia al cuerpo de Gonzalo Calleja, el contador de 29 años, que fue encontrado muerto en un descampado de calle Montiel, a metros de Báez, tras un día de estar desaparecido.
Los médicos forenses llegaron a una primaria conclusión que será vital para el futuro de la causa.
Si bien hay una persona detenida, la investigación judicial y policial tiene elementos de peso para establecer que el contador de 29 años llegó a la zona del barrio Consejo para realizar una transacción con dólares, y en esa situación pudo haber sido víctima de un asalto.
Lo que ahora van a trabajar es conocer en qué circunstancias se produjo el deceso.
El informe de la autopsia, determina que no se está frente a una muerte violenta, traumática. Se pudo constatar que el fallecimiento provino por un problema coronario.
De igual manera, en la morgue continuarán con exámenes anatomopatológicos para conocer más datos del deceso y si existieron algunos elementos tóxicos vinculados o no a la muerte.
Ante esto, y por el tenor del resultado, es que los forenses y las autoridades judiciales, decidieron, por el momento, no entregar el cuerpo a los familiares, a la espera de que se solicite o no una nueva autopsia, indica Diario Uno.
