El club londinense tomo una medida ejemplar con los violentos caracterizados como hinchas de los Hammers que agredieron el colectivo donde se trasladaba el plantel de los Diablos Rojos. "No es aceptable", comunicaron desde la institución.
Un accionar aberrante empañó lo que fue el enfrentamiento entre West Ham y Manchester United (ganó el local por 3 a 2). En la previa al compromiso disputado en Boleyn Ground Stadium, los simpatizantes de los Hammers apedrearan y le tiraron botellas y cerveza al micro que trasladaba al plantel de los Diablos Rojos, lo que produjo el retraso del partido.
Ante este panorama, la dirigencia del club tomó una medida ejemplar, y que bien podría ser imitada por estas latitudes. "Sabemos que algunos aficionados actuaron de forma inapropiada y atacaron el micro del Manchester United en las inmediaciones del estadio del barrio. No es aceptable y trabajaremos con la policía para identificar a los responsables y sancionarlos de por vida", explicó el comunicado emitido por la directiva.
Una vez finalizado el pleito, Wayne Rooney, emblema del equipo rival, se refirió a lo acontecido en el viaje: "Estoy seguro que el West Ham, como club, está disgustado por el comportamiento de sus hinchas".