Integrantes del equipo técnico de SEDRONAR en Paraná, explicaron a Elonce el trabajo territorial que realizan en barrios, escuelas y centros de salud para prevenir y acompañar situaciones de consumo problemático.
La Municipalidad de Paraná y el Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) de SEDRONAR continúan desarrollando una campaña activa para la prevención y el acompañamiento de personas que atraviesan consumos problemáticos. La iniciativa contempla un abordaje integral que incluye también a las familias y distintos actores de la comunidad.
En diálogo con Elonce, Nahuel Moguilner, licenciado en Psicología, y Florencia Barragán, licenciada en Relaciones Humanas, explicaron los objetivos y metodologías del dispositivo, que funciona desde 2021, bajo convenio con el municipio y actualmente, depende de la Secretaría de Salud, a cargo de Claudia Enrique.
El equipo trabaja en conjunto con hospitales y centros de juventud. Rechazan enfoques simplistas y promueven la reducción de daños, diferenciando entre tipos de consumo. “El DTC trabaja en territorio, con atención directa a personas que necesitan internación, derivaciones y también en la promoción de salud. Nos adaptamos a la demanda: en las escuelas abordamos distintas problemáticas juveniles, y en los barrios hacemos talleres y difusión”, detalló Moguilner.
Qué hacer ante una situación de consumo
El consumo se vuelve problemático cuando afecta la vida cotidiana. Recomiendan informarse y buscar ayuda especializada. “Lo primero, es no alarmarse, porque no siempre se trata de un abuso de consumo y se debe estar atento a las conductas de la persona”, explicó Moguilner y agregó que “hay que buscan información y hay lugares, como nosotros, que prestamos asesoramiento y ayuda”.
Los profesionales destacaron que el consumo se considera problemático cuando afecta el desarrollo de un proyecto de vida. “No todo consumo es problemático. Cuando interfiere en los vínculos, en el estudio o el trabajo, allí es cuando hablamos de una situación que necesita abordaje”, explicó el psicólogo.
En ese sentido, afirmaron que el acompañamiento debe ser complejo e integral, involucrando distintas áreas como educación, salud y comunidad. “Ya no hablamos de 'el adicto' como una etiqueta. Es una persona atravesando una situación que compromete su salud y merece atención sin estigmas”, agregó Barragán.
Sustancias críticas y nuevas adicciones
Sobre las sustancias que más preocupan, Moguilner precisó: “Hoy vemos muchos casos relacionados con cocaína, en especial el consumo por pipa o pasta base, y mezclas como el 'nevado', que combina cocaína con marihuana y es muy adictivo”.
También alertaron sobre el auge de la ludopatía digital. La facilidad de acceso desde el celular y el uso de mecánicas de videojuegos lo hacen especialmente adictivo para los adolescentes. “Es una problemática creciente. Los chicos ya no necesitan ir a un casino: con el celular acceden fácilmente a juegos por dinero. Todos los chicos conocen a alguien que apuesta”, advirtieron.
Asimismo, subrayaron que para prevenir estas situaciones es clave la información, el diálogo en el hogar y el acceso a dispositivos de salud. “Hay que hablar con los hijos, los sobrinos, los nietos. No minimizarlo, pero tampoco alarmarse. Hay equipos que pueden acompañar”, concluyeron.
Espacios de atención en la ciudad
El equipo del DTC atiende en tres puntos de la ciudad:
-Lunes, martes y jueves de 16 a 19 en el SIC Este, detrás de Chango Más.
-Miércoles de 8:30 a 12 en el CAPS Papa Francisco del barrio 20 de Junio.
-Martes de 12 a 15 en el CAPS de La Toma Nueva.
Además, ofrecen contacto vía correo electrónico para consultas y derivaciones. “Muchas veces nos escriben familiares preocupados. Trabajamos desde allí con estrategias personalizadas, según cada situación”, señaló Barragán y agregó que “muchas veces, las consultas vienen de los familiares o allegados a la persona que atraviesa algún tipo de consumo”.
Los referentes remarcaron que en mayo se conformó una mesa intersectorial local que articula esfuerzos entre sectores estatales, religiosos y sociales. “La idea es unificar criterios de acción y construir respuestas sostenibles, sin fragmentación institucional”, expresó.
Los consumos más problemáticos detectados son:
-Cocaína (en especial en forma de pipa o pasta base)
-Mezclas como “nevado” (cocaína + marihuana)
-Crecimiento de la ludopatía digital entre jóvenes