Avanza la investigación judicial por una presunta estafa con viajes turísticos que afectó a más de 40 personas. Una docente denunció que contrató el viaje en cuotas que nunca se concretó. “Junte peso a peso para ir con mi hija”, expresó a Elonce.
La Justicia avanza en la investigación de una presunta estafa múltiple vinculada a la venta de viajes turísticos en Paraná. Al menos 45 personas denunciaron a una mujer identificada como Carina Spahn, quien habría cobrado grandes sumas de dinero por excursiones que finalmente nunca se realizaron.
Alejandra Scetti, docente, contrató un paquete turístico para viajar a Mendoza junto a su hija. “Lo hice en cuotas, pagué una, nos engañó y me quedan las otras. Soñaba con conocer Mendoza con mi hija”, expresó a Elonce.
El paquete que adquirió estaba en promoción por 698.000 pesos cada pasaje, y el total eran 1.396.000 pesos, que pensaba abonar en seis cuotas con tarjeta de crédito. “En julio pagué la primera, y me quedan cinco. Nunca pensé que me pasaría esto, porque decían que la mujer hacía más de 20 años que vendía viajes”, lamentó.
Horas de espera, angustia y silencio
La ilusión se convirtió en angustia cuando el viaje no se concretó. “Ese día lo vivimos con mucho estrés, estuvimos cinco horas esperando un micro que nunca llegó. Íbamos a viajar juntas por primera vez y estábamos ansiosas”, relató Alejandra.
La mujer explicó que anteriormente había contratado con la misma persona un viaje al Padre Ignacio y que en esa ocasión todo salió bien. “Por mi experiencia y lo que me decían otros, confié. Por eso contraté este otro destino”, justificó.
Pero tras la cancelación, Spahn no volvió a responder los mensajes. “Hicimos la denuncia correspondiente y sabemos que la causa está en etapa inicial de investigación. Queremos respuestas”, insistió.
El pedido de justicia y el valor del esfuerzo
Alejandra, como tantas otras personas afectadas, espera poder recuperar el dinero invertido. “Quiero que nos devuelva nuestro dinero. Junté peso a peso para poder viajar, hice un gran sacrificio. Que Dios la ayude”, expresó con dolor.
Actualmente, los denunciantes continúan con sus actividades cotidianas, pero el malestar persiste. “Ahora estamos más tranquilos, pero fue muy feo lo que vivimos. Nos sentimos engañadas”, concluyó.
