Se cumplen 19 años desde que desapareció Fernanda Aguirre, cuando iba hasta el puesto de flores de su mamá. Su docente de matemática, Lidia, señaló que desde el día del hecho “rogamos a Dios que aparezca con vida”
Se cumplen 19 años sin Fernanda Aguirre, la adolescente de San Benito, que desapareció el 25 de julio de 2004 a la que, hasta el día de hoy, no se ha podido encontrar, ni viva ni muerta.
En el aniversario de su desaparición Elonce recorrió los lugares a los que habitualmente concurría Fernanda. Uno de ellos fue la escuela secundaria “San Benito Abad”. Allí, una de las docentes de matemática, Lidia Carletti, la recordó y aseguró que no pierde la esperanza que “Fernanda vuelva con vida”.
“Era una nena tímida, pero siempre con una gran sonrisa”, dijo la profesora al recodarla con mucho cariño y reveló que le dio clases particulares de matemática y era muy comprometida para aprender lo que más le costaba: “Era dulce y alegre”, aseguró.
Carletti contó que unos días antes que ocurra el terrible hecho, ella había comenzado a dar clases por una suplencia y fue muy antes y un después “cuando Fernanda no apareció más”.
Se recodará que aquel 25 de julio, entre las 16 y las 17, Fernanda salió sola a buscar un encargo de flores que le había hecho una vecina. La distancia desde su casa hasta el puesto de flores que tenía su mamá frente al cementerio de la pequeña localidad no era mucha, pero en el camino desapareció.
“Ese día pasé por ese lugar y no vi nada, capaz si sabía hubiera podido ayudar”, dijo con lagrimas en sus ojos y recordó que caminó la zona porque fue al cementerio y desde ese día “cada vez que cruzo esa esquina me acuerdo de ella”, sostuvo.
“No saber que pasó es lo peor, le rogamos a dios que este viva y se pueda recuperar. En toda nuestra vida quedó un vacío y un no saber, San Benito es un pueblo que nunca pasa nada y esto fue tremendo”, recordó la docente al sumar que “Fernanda siempre esta presente entre nosotros. Después que desapareció, un compañero al otro día en vez de mirar al pizarrón miraba por la ventana. Es el que peor se portaba y ese día estaba ido”.
Lidia aseguró que todos los días se acuerda de Fernanda y siempre piensa cómo estará: “tengo dos hijas de edad similares y Fernanda se refleja en ellas. Le diría que ni importa que la matemática le cuesten, lo que importa es la vida”.
Sobre Fernanda Aguirre
Fernanda Aguirre, la nena que desapareció en el año 2004, cuando salió a buscar flores al puesto que su mamá tenía en el cementerio y nunca más se la volvió ver, no se sabe qué fue de ella. El principal sospechoso, un homicida con antecedentes por agresiones sexuales que gozaba de salidas transitorias, murió en una comisaría.
Aquel día, la niña se dirigía al cementerio, donde su madre tenía un puesto de flores, cuando fue secuestrada por el convicto Miguel Ángel Lencina y su sobrino de 14 años. Horas más tarde, la familia de Fernanda recibió un llamado y le pidieron un rescate de 2.000 pesos.
La familia juntó ese dinero y lo llevó hasta el lugar pactado, el Puente de Hierro, pero la chica no apareció. Los investigadores policiales pudieron rastrear los llamados extorsivos y dieron con Lencina y su mujer, Mirta Chávez. Estando preso, solo 72 horas después, el hombre fue hallado ahorcado en una celda de la comisaría Quinta.
Su viuda declaró que Lencina ahorcó a Fernanda y que le había traído las zapatillas de la niña. Chávez dijo que ella se las dio a una amiga de Santa Fe. Finalmente fue condenada a 17 años de prisión por las extorsiones telefónicas, pero salió en libertad en 2014, solo 7 años después. Fijó domicilio en la ciudad de Gualeguay y jamás dijo cuál fue el destino de Fernanda.
El sobrino de 14 años que participó del secuestro era inimputable al momento del hecho y no fue ni detenido ni juzgado. Solo declaró que había estado con su tío aquel 25 de julio, pero que no había visto a Fernanda.
Miguel Lencina había sido condenado por los homicidios de María Dolores Domínguez y Pamela Trepán de Fischer, a quienes también les había robado las zapatillas, como trofeo, como ocurrió en el caso de Fernanda.
María Inés Cabrol, la mamá de Fernanda, emprendió un largo camino de lucha para tratar de hallar a su hija, pero en medio de la incertidumbre, murió a raíz de un cáncer fulminante el 11 de mayo de 2010. Se fue sin tener respuestas. Y si estuviera con vida, tampoco las tendría.