Un especialista que el choque tardío entre masas de aire frías y calientes profundizó el desfasaje climático de esta primavera. También anticiparon hasta cuándo se mantendrán las temperaturas por debajo de lo normal.
La primavera 2025 volvió a mostrar un comportamiento inusual, con saltos abruptos de temperatura que afectaron a distintas regiones del país. Durante las últimas semanas, el patrón climático alternó días calurosos con descensos pronunciados del termómetro, una característica propia de la estación pero que este año se acentuó más de lo habitual. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), este esquema continuará en el corto plazo, aunque con fluctuaciones menos intensas a medida que avance la transición hacia el verano.
Previsiones a corto plazo
Para el fin de semana largo, el SMN anticipó mínimas más bajas de lo normal para noviembre, con marcas que podrían ubicarse hasta dos grados por debajo del promedio histórico. Incluso algunos pronósticos no oficiales estimaron que las temperaturas podrían descender hasta los 11 grados en sectores del país.
La anomalía térmica, según el organismo oficial, se extenderá durante las próximas dos semanas en amplias zonas del país. Recién en diciembre comenzaría a normalizarse el comportamiento climático, dando lugar a un mes más homogéneo y acorde a la temporada estival.
El choque de masas de aire
El meteorólogo, Marcelo Madelón, explicó que el fenómeno responde al encuentro reiterado de masas de aire de distinto origen, un proceso típico de la primavera pero que este año se prolongó más de lo esperado.
“La primavera es una estación en la que suele darse el encuentro de masas de aire. Están las masas de aire de origen tropical, que a medida que se va calentando el continente van ingresando con mayor facilidad, y las masas de origen frío, que todavía llegan”, detalló.
El especialista agregó que esta temporada presentó un desfase temporal, ya que estas interacciones suelen concentrarse en octubre. “Aunque estamos un poquito desfasados ya en noviembre y no hay una explicación para eso, todavía estamos teniendo ese choque de masas de aire calientes y frías”, sostuvo.
Según Madelón, el cruce entre ambos sistemas genera tormentas, y cuando la atmósfera se encuentra inestable “esas tormentas se generalizan y se hacen más fuertes”.
Hacia una mayor estabilidad
Consultado sobre el nuevo descenso de temperatura registrado tras varios días de calor, el meteorólogo indicó que esta vez el cambio ya no será tan brusco: “Ya no va a ser tan marcado como lo ha sido en semanas anteriores. Nos vamos acercando a una estación del año en la que predomina una sola masa de aire”.
Con el avance hacia el verano, explicó, las masas de aire frío pierden fuerza. “En el futuro vamos a ver que el ingreso de las masas de aire frío se va a transformar directamente en tormentas y chaparrones más que en aire frío en sí, porque éste ya pierde la característica”, puntualizó.
Madelón también señaló otra variable que puede generar enfriamientos puntuales: el ingreso de aire frío desde el océano Atlántico, en lugar de hacerlo desde el sudoeste continental. “En ese caso tiene un recorrido marítimo que carga el aire de humedad pero principalmente lo enfría, porque a esta altura del año todavía el mar está bastante frío”, explicó. (Clarín)
