REDACCIÓN ELONCE
José Trlin Carelli, secretario general de UTHGRA, dijo que "cerraron cinco establecimientos hoteleros en la provincia, son camas que se pierden, puestos de trabajo que se pierden, es un destino que queda complicado".
La crisis del turismo golpea fuerte en Entre Ríos. Desde principios de año ya cerraron cinco hoteles en ciudades como Paraná, La Paz y Victoria, y esta semana podría sumarse uno más. Cerca de 50 trabajadores fueron despedidos, según el gremio del sector.
A nivel nacional, la ocupación hotelera no supera el 50 por ciento en vacaciones y se pierden, en promedio, 10 empleos por día. ¿Puede sostenerse el modelo tradicional de hotelería frente a una demanda retraída y una creciente oferta informal?
Los empresarios piden incentivos fiscales, promoción turística sostenida y más control sobre la competencia desleal. ¿Qué herramientas pueden evitar que esta situación se agrave en el segundo semestre?
José Trlin Carelli, secretario general de UTHGRA, explicó que “no estamos en momentos como quisiéramos estar, como años atrás, donde los fines de semana estaba todo lleno y demás. Hoy nos vemos en una situación totalmente adversa. Cerraron cinco establecimientos hoteleros en la provincia, son camas que se pierden, puestos de trabajo que se pierden, es un destino que queda complicado. Lamentablemente pasado mañana va a cerrar el sexto hotel. Hasta ahora son dos los que cerraron en Paraná, dos en La Paz y otro en Victoria”.
Dijo que la crisis económica “afecta a lo formal y lo informal. Sí hay una realidad: el viajero cambió la modalidad. Antes uno llamaba al hotel, preguntaba, hacía reservas. El post pandemia hizo que la gente empiece a reservar en esos últimos días antes de viajar y hoy, a veces hasta en el mismo día”.
Mencionó que la reserva de alojamientos a través de aplicaciones no se mide dentro de los números oficiales. “Si uno reserva en un departamento particular y demás, no queda registrado en ningún lugar. Cuando se habla de reservas de alrededor del 40% o 50% es porque se tienen en cuenta los alojamientos formales, como los hoteles, por ejemplo. Es una nueva modalidad del viajero que elige esos lugares. Muchos lo hacen por comodidad, por economía, porque pueden cocinar, porque nadie les invade la habitación o el espacio. El tema del precio hay que analizarlo según el contexto. Si uno va a un hotel donde te hacen la cama, te dan el desayuno y demás, tiene un costo. Si uno va a un lugar para estar como en su casa, tiene que cocinarse y demás, tiene otro costo. Lo que se paga es el servicio, por eso no podemos decir si es más barato o caro”, remarcó.
“La única ciudad que tiene una ordenanza para regular los alojamientos a través de estas aplicaciones es Paraná. Calculamos que en un mes sale la reglamentación. Paraná tiene muchos edificios, muchas casas quintas y demás. En cada localidad debe resolverse de forma distinta. En Gualeguay, por ejemplo, hay 500 camas y solo 100 homologadas, por lo que 400 están bajo esta modalidad. Queremos que se regule y compita de igual a igual”, remarcó.
Manifestó que desde el sindicato “estamos constantemente detrás de las irregularidades, porque ante la crisis aparecen algunas cuestiones: trabajadores no registrados, reducción de jornadas laborales, aparece la figura del monotributo, donde el trabajador no tiene vacaciones ni aguinaldo, ni ART, ni licencias, entre otras. Lamentablemente se acrecentó la informalidad, el trabajo no registrado”.
Por otro lado, mencionó que “consideramos que hay que salvar al buen empresario, hay que darle oxígeno a ese hotel donde un empresario ha invertido y tiene todo en regla”.
Dijo que generalmente en hotelería “trabaja gente joven y es usualmente la que perdura. Entre los hoteles que cerraron tenemos entre 45 y 50 personas. Son puestos directos de trabajo: es el conserje, el del bar, la de limpieza y demás. Después tenemos toda la cadena: la lavandería que hacía el servicio, el que lleva los desayunos y demás”.
Respecto a los complejos termales de la provincia, dijo: “las de Victoria están cerradas y abren muy de vez en cuando. Las de La Paz están abiertas, pero hay una empresa que tiene la mayoría de los casinos de la provincia y dentro de eso tiene las termas. Esos trabajadores todavía no han cobrado el sueldo de junio, el aguinaldo, al sindicato le deben más de 50 millones de aporte, viene en crisis. El jueves tenemos audiencia en Secretaría de Trabajo con la Municipalidad de La Paz, porque son los dueños del terreno, y con la empresa para que aclare la situación. Queremos que los trabajadores reciban lo que les corresponde, porque no han dejado de ir ni un solo día a trabajar. Quieren su sueldo. Ahora vendieron 300 docenas de empanadas para poder juntar dinero, a partir del uso de una cocina móvil que nosotros tenemos para capacitaciones y les brindamos”.
“La costa del Uruguay tiene una ventaja que es que están cerca de Buenos Aires o Uruguay”, indicó.
Manifestó que “el turismo está enfermo y tenemos que empezar a tratarlo entre todos los actores: el gobierno, sindicatos, empresarios, armar una mesa seria de trabajo y ver para dónde se va. Creemos que a nivel nacional es lo principal y de ahí bajar a las provincias. Primero hay que reconocer lo que pasa. El Pasaporte Entre Ríos es muy bueno, pero si no viene gente hay que ver qué pasa”.
“Nos hemos propuesto la capacitación y la incorporación de nuevas herramientas para los trabajadores. Ya entregamos más de 3500 certificados a mozos, mucamas y otros oficios que hacen al sector. En este contexto, esos trabajadores empiezan a buscar lo que sea para reinsertarse laboralmente”.
Por último, confirmó que “los hoteles que cerraron en Entre Ríos no son de 1 ni de 5 estrellas, sino 2 o 3, el intermedio”. Elonce.com
