La primera escuadrilla de aviones F-16 ingresarán a territorio nacional el próximo viernes 5 de diciembre, y tienen previsto su arribo en esa fecha a la Base que la Fuerza Aérea posee en la localidad de Higueras, en las cercanías de Río Cuarto, Córdoba, según informaron.
La primera escuadrilla de aviones F-16 ingresarán a territorio nacional el próximo viernes 5 de diciembre, y tienen previsto su arribo en esa fecha a la Base que la Fuerza Aérea posee en la localidad de Higueras, en las cercanías de Río Cuarto, Córdoba, según informaron.
Se trata de la primera tanda de seis aeronaves F-16 AM/BM MLU (Mid-Life Upgrade) que serán incorporadas a la flota de la FAA.
Las aeronaves partieron desde Dinamarca e iniciaron su recorrido con escalas técnicas y de reabastecimiento en Europa, habiendo ya dejado atrás Zaragoza y Canarias (España), param posteriormente cruzar el Atlántico, realizando su primera parada en territorio americano en Natal, Brasil.
En estos momentos, la escuadrilla se encuentra completando el tramo final de su recorrido desde su última escala conocida en Brasil, pero dado que el itinerario es un movimiento militar de alta complejidad logística, no se conoce exactamente su ubicación actual, aunque las fuentes indican que el vuelo “avanza satisfactoriamente”.
Las aeronaves están siendo acompañadas en el proceso por un avión Hércules C130, un Boeing 737-700 y un KC-135R Stratotanker de reabastecimiento en vuelo proveniente de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
Escuela de Aviación Militar: qué estudiar para ser piloto militar
La llegada de los nuevos aviones modificó la currícula, elevó los estándares técnicos y provocó un fenómeno notable: se triplicaron los interesados en ingresar a la Escuela de Aviación Militar (EAM).
Ese incremento de vocaciones convive con lo que ya es tradición dentro de la EAM: la herencia de los héroes de Malvinas, un legado que marca el profesionalismo y compromiso con la Nación. Para los cadetes, defender la bandera es un juramento asumido desde el primer año, un compromiso que guía cada etapa de su formación militar.
La carrera en la EAM dura cuatro años y otorga el grado de alférez y el título universitario de licenciado en Conducción de Recursos Aéreos para la Defensa. “Brindamos una formación militar con foco en los valores que buscamos que tengan quienes integran la Fuerza Aérea Argentina”, señalaron autoridades. Actualmente, la escuela supera los doscientos inscriptos por año y cuenta con más de un centenar de cadetes cursando cada ciclo.
Uno de los momentos más significativos para los jóvenes de 18 años que ingresan es la entrega del uniforme. “Ese es, tal vez, el primer impacto. Muchos no vienen de un ambiente militar”, contó el vicecomodoro. Luego llegan las exigencias físicas, de salud y académicas, y un hito fundamental: el juramento a la bandera, que les otorga estado militar.
Hacia el final del segundo año comienza el prescalafonamiento, un proceso que define las especialidades que seguirán los futuros oficiales: escalafón aire (pilotos de caza, transporte y helicópteros), escalafón general (radaristas, inteligencia, logística, artilleros, contadores y comandos) y escalafón técnico (ingenieros).
La formación también incluye etapas operativas cada año en distintos ambientes geográficos. En primer año, los cadetes se adaptan al terreno; en segundo, realizan prácticas en ambiente selvático; en tercero, en el desierto; y en cuarto, en supervivencia en el mar. “La etapa en el mar es el momento final de la formación en materia de maniobras militares”, explicó Matorra Barranco. Paralelamente, los jóvenes deben aprobar las materias del Escuadrón Estudios.
Si bien la EAM forma militares y licenciados, también prepara a los futuros pilotos. En tercer año, los cadetes tienen volovelismo, una introducción al vuelo. En cuarto año realizan el curso inicial de aviadores, requisito fundamental para luego iniciar el Curso de Aviador Militar, donde comenzarán a volar aeronaves de entrenamiento y, posteriormente, se incorporarán a los sistemas de armas de la Fuerza Aérea.
Desde primer año se trabaja en la construcción de un perfil específico: un soldado instruido, un militar apto para sobrevivir en situaciones extremas, un conductor capaz de liderar y, finalmente, un oficial preparado para asumir funciones en los distintos destinos del país.
La EAM no tiene cupos de ingreso, pero requiere cumplir con requisitos básicos: ser argentino, mayor de edad y contar con secundario completo. La institución brinda alojamiento, comida y una beca mensual, aunque los cadetes deben solventar sus gastos personales durante las salidas del fin de semana.
Con la llegada de los F-16, la Escuela reforzó la enseñanza de inglés y adaptó contenidos técnicos para preparar a quienes operarán uno de los cazas más sofisticados que integrará la flota nacional. (Fuente: Noticias Argentinas)