REDACCIÓN ELONCE
En su visita al programa El Ventilador, María Paz Montenegro Bernard, directora ejecutiva del Banco de Alimentos, compartió los desafíos y logros de esta organización que rescata alimentos para aquellos que más lo necesitan, en una provincia afectada por altos índices de pobreza y desigualdad.
El Banco de Alimentos de Paraná, que forma parte de la red nacional, ha sido una herramienta fundamental en la lucha contra el desperdicio de alimentos y la pobreza.
Según María Paz Montenegro Bernard, directora ejecutiva del Banco de Alimentos, su misión desde su creación en el año 2000 ha sido rescatar alimentos que, aunque hayan perdido su valor comercial, siguen siendo aptos para consumo humano. "El objetivo de los bancos de alimentos es el rescate de los alimentos que han perdido el valor comercial, pero siguen siendo aptos para consumo", explicó Paz Montenegro Bernard en El Ventilador. Esta labor se lleva a cabo mediante un proceso de clasificación y distribución a través de organizaciones sociales.
En la actualidad, el Banco de Alimentos de Paraná se encuentra en una etapa de expansión y consolidación. "En Entre Ríos, particularmente en Paraná, Gualeguaychú y Concordia, estamos asistiendo a más de 43.000 personas. A nivel nacional, la cifra asciende a más de 1.100.000 personas", aseguró la directora en su participación en El Ventilador. Esta organización ha logrado unir esfuerzos con numerosas empresas donantes, entre las que destacan grandes nombres como Danone, Granix y Milka. El impacto positivo de estas donaciones es evidente, dado que el Banco de Alimentos distribuye más de 80.000 kg de alimentos mensuales a personas en situación de vulnerabilidad.
La clave de la logística: de la empresa al hogar de quien más lo necesita
El modelo de trabajo del Banco de Alimentos se destaca por su capacidad logística, lo que le permite recibir, clasificar y distribuir grandes volúmenes de alimentos en poco tiempo. "Tenemos un depósito de 270 metros cuadrados en Paraná, y en otras ciudades como Buenos Aires y Rosario. Contamos con instalaciones de 10.000 metros cuadrados. Esto nos permite realizar un rescate eficiente y rápido de alimentos", detalló Paz Montenegro durante su entrevista en El Ventilador. La organización no solo trabaja con alimentos perecederos como lácteos, yogures y productos frescos, sino que también se enfoca en rescatadores de frutas y verduras, con el fin de mejorar la calidad nutricional de las donaciones.
Además de su trabajo en la recolección y distribución de alimentos, el Banco de Alimentos tiene un fuerte enfoque educativo. "Tenemos distintos talleres educativos y trabajamos junto a universidades. En Tucumán, por ejemplo, contamos con una escuela de cocina, y en Paraná estamos aspirando a tener nuestra propia escuela del no desperdicio", explicó la directora en El Ventilador. Además, Paz Montenegro Bernard destacó la importancia de los voluntarios en la operación del banco, quienes colaboran en tareas de clasificación y logística. "En Paraná, contamos con un equipo de 30 voluntarios que nos ayudan en la clasificación de los productos", señaló.
El futuro del Banco de Alimentos: tecnología y solidaridad al servicio de la comunidad
El Banco de Alimentos también está innovando en el uso de la tecnología para mejorar su impacto. En breve, lanzarán una aplicación llamada "Directo al Rescate", que tiene como objetivo conectar a donantes con organizaciones sociales. "A diferencia de otras aplicaciones con fines de lucro, la nuestra tiene un enfoque social y sin fines de lucro", explicó Paz Montenegro Bernard en El Ventilador. Esta herramienta facilitará la donación directa de productos, y permitirá a los usuarios donar alimentos que ya no pueden consumir pero que todavía son aptos para otros.