REDACCIÓN ELONCE
Tiene 19 años, es de Concepción del Uruguay y participó de un encuentro internacional de orquestas juveniles en Brasil. Contó a Elonce cómo se inició con la flauta traversa y compartió un mensaje de resiliencia para quienes sueñan con una carrera musical.
Delfina Díaz Brau, joven flautista de Concepción del Uruguay, fue seleccionada para representar a la Argentina en un destacado encuentro de orquestas juveniles realizado en la ciudad de Campos dos Goytacazes, en el estado de Río de Janeiro, Brasil.
“Me enteré hace unas tres semanas. Fui convocada luego de participar en unas academias de instrumento en Buenos Aires. Se comunicaron con mi director de orquesta, Gastón Pleti, y así llegó la invitación”, relató en Nunca Es Tarde, el programa que se emite por Elonce.
Delfina integra la Orquesta Río de Los Pájaros y, con apenas 19 años, ya forma parte de espacios de formación internacional. “La experiencia fue muy linda, tuvimos clases de instrumento, ensayos generales, banda sinfónica y workshops de dirección orquestal”, comentó. Además, valoró el intercambio cultural con jóvenes de otros países: “Hablábamos en ‘portuñol’ para poder comunicarnos”, recordó entre risas.
También destacó la formación personalizada que recibió: “Tuve clases con un profesor de flauta que me ayudó a trabajar obras que estoy estudiando. Me traje muchos aprendizajes, tanto técnicos como personales. Aprendés a compartir y a ayudarse entre todos”.
El origen de una vocación
Delfina comenzó su formación musical desde muy pequeña. “Entré a la Escuela de Música de Concepción del Uruguay a los 4 años. Quería tocar la flauta traversa, pero no me daban los dedos, así que empecé con flauta dulce”, contó. La elección del instrumento fue clara: “Vi a una profesora tocando y supe que quería hacer eso”.
Actualmente, además de tocar flauta y piccolo, estudia otra carrera: Licenciatura en Organización Industrial. Sin embargo, no deja de apuntar a su sueño. “Me gustaría integrar una orquesta profesional, ser flautista solista, seguir formándome y tener un título como música profesional”, expresó.
Música e inclusión
Delfina también reflexionó sobre el valor social de la música: “Es un idioma que todos pueden aprender. En nuestra orquesta trabajamos con un centro de discapacidad, compartimos experiencias y enseñamos percusión sinfónica”.
Antes de finalizar, dejó un mensaje para otras juventudes interesadas en la música: “Me gusta mucho la palabra resiliencia. Si uno quiere algo, tiene que hacer todo lo posible para lograrlo. A veces hay obstáculos, como tener que mudarse para estudiar, pero el único impedimento real es uno mismo”.