Gracias a los avances tecnológicos podemos disfrutar de soluciones eficaces que sirven de impulso de economías más limpias y respetuosas con el medio ambiente.
Actualmente, la energía solar representa una pieza fundamental en la transición energética. Gracias a los avances tecnológicos podemos disfrutar de soluciones eficaces que sirven de impulso de economías más limpias y respetuosas con el medio ambiente.
En el sector de las energías renovables, la proveniente del sol es la más eficiente y económica. Esto se debe a que es inagotable, lo que le permite garantizar la accesibilidad necesaria tanto para cubrir las necesidades de consumo energético de los hogares, como la sostenibilidad de las empresas.
Si bien la mayor parte de sus ventajas están asociadas a la idea de asumir la responsabilidad hacia el planeta, desde el punto de vista económico, genera inversiones y empleos e incrementa la competitividad de las empresas.
Tipos de energía solar que existen
Aunque existen otras opciones que permiten aprovechar las ventajas de la energía que irradia el sol, en general, hablamos de dos tipos bien diferenciados, estos son:
Energía solar fotovoltaica
Básicamente, es la que permite la obtención directa de electricidad a partir de la radiación solar. De esta forma, la instalación de un sistema con placas solares se convierte en la mejor opción para cubrir el consumo energético.
Los paneles que conforman las instalaciones fotovoltaicas contienen células, las cuales se ionizan después de recibir directamente la luz. Durante este proceso, se liberan una gran cantidad de electrones, la interacción de ellos es lo que genera la corriente eléctrica.
Energía solar térmica
A diferencia de la anterior, en este caso, la energía solar se transforma en calor mediante el uso de colectores o captadores. Como lo indica su nombre, estos equipos tienen la función de recolectar y almacenar la radiación.
El propósito final de estas instalaciones es calentar agua, por lo que supone un apoyo sustancial para los sistemas de calefacción, o simplemente, al momento de generar agua caliente para uso residencial, higiénico o industrial.
Paneles solares, la solución que garantiza el autoconsumo
Frente a la dependencia de la energía eléctrica, las placas, celdas o paneles solares ofrecen una serie de beneficios más allá de la simple iluminación regular. Los avances tecnológicos permiten disfrutar de sistemas capaces de cubrir el consumo y garantizar desde el confort en los hogares, hasta la operatividad en el ámbito industrial.
Disminución del impacto medioambiental
La instalación de placas solares brinda la oportunidad de disfrutar de uno de los tipos de energía más amigables con el medio ambiente, que no contamina ni contribuye a los desequilibrios climáticos. Esto se debe a que, a diferencia de los combustibles fósiles, la energía solar ofrece dos importantes ventajas.
En primer lugar, se trata de un recurso natural renovable e inagotable, lo que elimina la preocupación vinculada a su disponibilidad, como sucede con el gas natural, el petróleo y el carbón. Por otra parte, su uso no involucra ningún proceso que genere residuos tóxicos o gases de efecto invernaderos.
Ahorro en la factura de electricidad
Aunque los sistemas fotovoltaicos nos acercan más hacia el concepto de sostenibilidad, la disminución sustancial del importe mensual de la factura eléctrica es una de las razones que motiva su instalación.
A través de un estudio técnico, los proveedores especializados determinan la capacidad que deben tener las placas para suplir el suministro parcial o total de energía, teniendo en cuenta el espacio disponible y el nivel de consumo regular.
Es importante señalar que, en la búsqueda por promover la generación propia de energía, los entes gubernamentales ofrecen incentivos que compensan la inversión inicial, entre ellos, un periodo de amortización.
Solución eficaz al alcance de todos
Los paneles solares pueden ser instalados en cualquier espacio disponible, el único requisito es el acceso a la luz solar. Sin duda, esta es una enorme ventaja para las comunidades remotas que carecen del suministro regular de la red eléctrica convencional.
No importa si son colocadas sobre el techo, en una terraza o en la cubierta de una nave industrial, las placas fotovoltaicas absorben la energía solar y la convierten en electricidad suficiente para cubrir todo tipo de necesidades, la clave radica en prestar atención a la potencia que ofrece el sistema elegido.
En las zonas remotas, garantiza el abastecimiento suficiente tanto para la iluminación de los hogares y conservación de los alimentos y medicamentos, como para el bombeo de agua y el funcionamiento de las cercas eléctricas indispensables en la ganadería planificada.
Mínimo mantenimiento y larga durabilidad
Aunque todo depende del fabricante, por media, las placas solares de alta calidad tienen una vida útil de 25 años. Asimismo, no requieren demasiado mantenimiento. De ello, se deriva la importancia de elegir un proveedor certificado que garantice la satisfacción y asistencia en caso de fallas.
Otra ventaja que no podemos pasar por alto es la revalorización de la propiedad. Contrario a lo que muchos piensan, no solo los edificios comerciales y naves industriales pueden incrementar su valor mediante la instalación de sistemas fotovoltaicos, esta ventaja también puede ser disfrutada por los propietarios de inmuebles residenciales.
En general, las propiedades que eliminan la dependencia a la red eléctrica convencional y generan su propia electricidad pueden ser ofertadas a un precio superior al momento de la venta.
El camino hacia un futuro más responsable
Si bien es mucho lo que la tecnología ha avanzado en materia de sistemas de generación de energía a partir de fuentes renovables, en la actualidad, se mantienen como líderes las opciones que suministran el servicio a partir de combustibles fósiles.
De esta forma, la satisfacción de la demanda trae como consecuencia la emisión de gases contaminantes que solo consiguen incrementar el deterioro que sufre el planeta.
Afortunadamente, se estima que para el 2030 el uso de energías renovables alcance un 40% a nivel mundial. En este sentido, la instalación de paneles solares juega un papel fundamental, ya que disminuyen la dependencia hacia las redes eléctricas convencionales.
En definitiva, la instalación de este tipo de sistemas no solo es una forma de contribuir con el cuidado medioambiental, también supone un ahorro notable en la factura de electricidad y representa la puerta de acceso que conduce a un estilo de vida sustentable.