Paisajes soñados, pero a precios elevados: viajar al sur argentino este verano demandará una fuerte inversión. Excursiones, hospedaje, vuelos y gastronomía se acercan a valores comparables con destinos de lujo en Europa, según un relevamiento.
La Patagonia argentina se consolida como uno de los destinos más buscados para las vacaciones de verano, aunque los precios anticipan un fuerte impacto en el bolsillo. Entre vuelos, hospedaje, excursiones y comida, disfrutar de la temporada en el sur se convirtió en una inversión que se acerca a los costos de Europa o Estados Unidos.
Excursiones a valores internacionales
El imponente Glaciar Perito Moreno es una de las atracciones más deseadas. Sin embargo, caminar sobre sus hielos no es accesible: un trekking de hora y media puede costar unos 500 dólares, muy por encima de los 88 dólares que cuesta una excursión similar en un glaciar suizo.
A ello se suman los buses hacia el glaciar, que oscilan entre 60 y 80 dólares, y actividades como kayak, que rondan los 100 dólares. Otra propuesta, como navegar el Canal Beagle, puede superar los 420 dólares para un grupo de cinco personas.
Vuelos y hospedaje
Los pasajes aéreos desde Buenos Aires a Ushuaia representan uno de los principales gastos del viaje. En alojamiento, las opciones también son variadas, pero con valores elevados. Mientras que un departamento para ocho personas por cuatro días puede costar alrededor de 407 dólares, los hoteles de la capital fueguina van desde 700 hasta 2.000 dólares en temporada alta.
En tanto, una habitación doble con desayuno incluido arranca en los 113 dólares en temporada media, aunque el precio se incrementa rápidamente según la ubicación y los servicios del establecimiento.
Comer en el fin del mundo
La gastronomía es otro punto sensible para los turistas. Un almuerzo en un restaurante céntrico de Ushuaia para cinco personas puede superar los 136 dólares, lo que sorprende incluso a visitantes acostumbrados a pagar valores altos en Buenos Aires. La carne local, lejos de ser una opción accesible, es comparable a los precios de países europeos.
Un destino soñado, pero caro
Los paisajes de lagos, montañas y glaciares convierten a la Patagonia en un sitio único para las vacaciones de verano. Sin embargo, los costos logísticos y la lejanía de los centros urbanos hacen que cada servicio se transforme en un gasto significativo.
Quienes elijan veranear en el sur argentino deberán preparar la billetera: la experiencia será inolvidable, aunque con valores que rivalizan con los de los destinos turísticos más exclusivos del mundo. (La Voz)