REDACCIÓN ELONCE
María José Quinodoz, economista, dijo que "en Argentina se empezó a hablar de la clase media hace muchos años, como una cuestión de ascenso dentro de la sociedad". Consideró que en la actualidad “evidentemente vamos perdiendo calidad de vida, algunas personas están viviendo una subsistencia".
El INDEC informó que, en agosto de 2025, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó $1.149.353 para no ser considerada pobre en Argentina. Este valor incluye alimentos y necesidades básicas, pero no contempla el pago de alquiler, un gasto que en ciudades como Paraná puede representar gran parte del ingreso familiar.
Esto plantea un dilema: aunque el dato indique que ciertas familias están por encima de la línea de pobreza, ¿realmente se sienten clase media cuando apenas llegan a fin de mes y deben cubrir alquiler, servicios, colegio y transporte?
Durante décadas, la clase media era sinónimo de progreso: casa propia, vacaciones y futuro previsible. Hoy, en cambio, muchos hogares luchan simplemente por sostener un nivel de vida básico y enfrentar los gastos cotidianos.
La pregunta es: ¿la clase media sigue siendo motor de la economía, o se convirtió en un grupo cada vez más vulnerable? El tema fue debatido en el programa El Ventilador, de Elonce.
María José Quinodoz, economista, indicó que “llevar a la casa $1.200.000 por mes es complicado, habría que ver en qué rubro se puede hacer. Por ejemplo, un empleado de comercio, trabajando todo el día, no llega al $1.000.000. Si tenemos en cuenta el alquiler, la comida, la ropa, los servicios, estamos complicados”.
Dijo que el concepto de clase media “es más bien aspiracional, sociológico que económico. Desde la Economía recurrimos a herramientas estadísticas y econométricas para tratar de mostrar o contar cómo se componen las distintas clases. En Argentina se empezó a hablar de la clase media como una cuestión de ascenso dentro de la sociedad, si tenías un comercio, una profesión, si tus hijos podían ir a la universidad, si podías tener un auto, irte de vacaciones”.
Consideró que “evidentemente vamos perdiendo calidad de vida, vamos perdiendo el acceso a algunas cuestiones que nos hacían sentir un poco mejor y algunos gustos. Cuando hablan de que es algo generacional siempre me pregunto si tiene que ver con lo que son los jóvenes hoy en día o si es porque no les queda otra. Como sabemos que no podemos llegar al auto, a la casa y otras inversiones, decidimos salir a comer todos los fines de semana, viajar y demás. Es como saber que nunca voy a llegar y, entonces, para qué me voy a frustrar y pasarla mal. Es el decir para qué voy a ahorrar 40 años si no sabemos si mañana estaremos vivos”.
Respecto al acceso a los créditos hipotecarios, mencionó que “no todos pueden hacer frente y acceder a un crédito de este tipo. Cuando uno se endeuda, no en término fijo, sino en UVA, UVI y otra moneda, de deber 50 mil dólares se pasa a deber 150 mil dólares, aun habiendo pagado 15 años un crédito hipotecario”.
Explicó que cuando una persona saca un crédito para pagar deudas “se genera el efecto bola de nieve, empezamos a generar intereses, a tomar mala deuda, porque cada vez tenemos menos core crediticio y podemos acceder a peores condiciones de financiamiento. En algunos casos la gente está viviendo una subsistencia. Hay que tener cuidado con el endeudamiento porque el historial crediticio es algo que no se borra”.
Dijo que las políticas públicas en la actualidad “no están enfocadas en la clase media. Cuando recién asumió esta gestión hubo una decisión de desregular el control de lo que son los servicios financieros y deja a libre decisión de las entidades financieras el pactado de comisiones, las tasas de interés. Eso va en desmedro de la protección del consumidor. La gente a veces por desconocimiento o porque no se informa, no sabe a qué tasa de interés se endeuda, cuáles son las cláusulas y demás”.
“La idea de autoempleo o de ser emprendedores, de la libertad económica, financiera y del tiempo, va de la mano de la precarización que tenemos, el sistema jubilatorio, obra social”, remarcó.
Por otra parte, señaló que “como sociedad estamos, lamentablemente, acostumbrados a vivir esto. Les digo a los jóvenes que no pierdan las esperanzas, que sigan luchando, que estudien. Hay un montón de cosas que se pueden estudiar, como los oficios. Hay que volver a las bases. Aspiracionalmente creemos que para ser de clase media debemos ser profesionales y no”. Elonce.com