Tras el trágico choque en la Ruta 168, Antonella Alamo y Brenda Espinoza, las árbitras heridas, permanecen estables en la UTI del Hospital Cullen de Santa Fe. Fueron extubadas con éxito y siguen bajo observación por lesiones graves.
Tras el accidente fatal en la Ruta Nacional 168 en el que el conductor de una camioneta embistió a cuatro árbitros de fútbol provocando la muerte de uno de ellos al caer al agua, a la altura de La Guardia en Santra Fe se conoció el parte médico de las chicas, internadas en el Hospital Cullen de Santa Fe.
Antonella Alamo y Brenda Espinoza se encuentran lúcidas en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) para control de lesiones abdominales y pelvis.Este sábado , fueron extubadas con éxito.
Cómo fue el accidente fatal en la Ruta Nacional 168
La madrugada del viernes, un grave accidente tuvo lugar en la Ruta Nacional 168, a la altura del puente aliviador de La Guardia. Una camioneta Toyota Hilux embistió a una moto y una bicicleta en las que se desplazaban cuatro árbitros de la Liga Santafesina de Fútbol.
Como resultado, tres personas fueron hospitalizadas con heridas de gravedad, mientras que un cuarto hombre identificado cómo Diego Kominek cayó al agua y fue encontrado sin vida, horas más tarde, por tres pescadores, en el mismo momento que el equipo de buzos tácticos, se encontraba buscando.
Las víctimas fueron identificadas como Antonella Alamo, Brenda Espinoza, Miguel Ángel Carrizo. (Aire de Santa Fe)
La palabra del padre del árbitro fallecido
El cuerpo de Diego Kominek, de 40 años, el hombre que estaba siendo buscado tras un accidente ocurrido esta madrugada en la Ruta Nacional 168, fue hallado por pescadores que se sumaron a la búsqueda.
Luego que se halló el cuerpo de Diego Kominek, el padre del árbitro, Juan Carlos, en diálogo con Elonce, expresó que “no tengo palabras para expresar el dolor que siento en mi corazón y alma. No entiendo por qué mi hijo se tuvo que ir así, de esta forma”.
Asimismo, pidió celeridad al médico forense para que realice las pericias correspondientes y le entregue el cuerpo de su hijo: “No lo pueden tener así, deben tener corazón porque se trata de un ser humano como cualquiera”. y agregó: "Dejo todo en manos de Dios”.
Muy emocionado, mencionó que va a recordar cuando “nos hacíamos la contra porque él era de River y yo soy de Boca, siempre era todo con el cariño de padre e hijo”.
Además, contó que Diego volvía de realizar un arbitraje en un partido de una liga libre de fútbol y señaló que iba a ser uno de sus últimos partidos, debido a que posteriormente pasaría a formar parte de la Liga de Fútbol de Santa Fe.
“Lo hizo para ganarse una moneda, pero el destino le jugó en una mala pasada”, expresó el padre entre lágrimas.
Acto seguido, contó que a Diego sus colegas “siempre lo felicitaban" por su desempeño y eso lo ponía contento.
