REDACCIÓN ELONCE
El propietario del taller familiar, ubicado en calle Montiel de Paraná, denunció que delincuentes ingresaron dos veces en apenas dos días y se llevaron todas las herramientas. “Es muy fuerte encontrarnos con el local totalmente vacío”, dijo a Elonce.
En solo dos días, un taller mecánico de Paraná sufrió dos robos: “Nos dejaron sin nada”. La inseguridad golpeó con fuerza a una histórica familia de Paraná dedicada a la mecánica automotriz. En menos de 48 horas, delincuentes ingresaron dos veces a un taller ubicado en calle Montiel, a metros de calle Ituzaingó, y se llevaron la totalidad de las herramientas de trabajo.
Milton Espíndola, hijo del propietario del local, relató a Elonce la angustia que atraviesa su familia tras los episodios delictivos. “Es muy fuerte el dolor de llegar a nuestro lugar de trabajo, abrir las puertas y encontrarnos con el local totalmente vacío”, expresó visiblemente afectado.
Décadas de esfuerzo perdidas
El taller de la familia Espíndola tiene una trayectoria de más de 50 años en el rubro. Habían sufrido un robo menor en una antigua locación, lo que los llevó a trasladarse al actual galpón. Pero esta vez, la pérdida fue total: los delincuentes se llevaron todas las herramientas que fueron adquiridas durante décadas de esfuerzo familiar.
“Si bien compañeros se hicieron presentes y nos ofrecieron herramientas para poder seguir, nuestras herramientas, las que fuimos recaudando con tanto sacrificio, ya no están más”, lamentó Milton.
Los ladrones habrían ingresado por una pequeña ventana al frente del taller, tras trepar por el techo. Luego forzaron un portón de chapa ubicado en el fondo, lo que les permitió sustraer sin mayores obstáculos los equipos de trabajo.
Denuncia realizada y pedido de allanamientos
Milton confirmó que ya radicó la denuncia en la Comisaría Quinta y que personal policial realizó peritajes en el lugar. “Me dijeron que me van a avisar si aparece algo o si hay novedades concretas”, indicó.
Sobre lo sustraído, detalló que “solo quedaron los colgantes; se llevaron lo más caro, lo más difícil de recuperar económicamente”, relató a Elonce.
El taller está ubicado frente al Centro de Salud Carrillo, al lado del corralón San Agustín, en una zona que ha sido mencionada reiteradamente por vecinos, debido a hechos similares. La familia pidió celeridad en las investigaciones para intentar recuperar lo robado.
Una familia devastada por la inseguridad
El padre de Milton, Martín Espíndola, no pudo brindar testimonio por el impacto emocional. “Está muy depresivo, no quiso venir. Es entendible por lo que estamos viviendo”, explicó su hijo, mientras recibía muestras de apoyo de allegados y colegas del oficio.
La situación refleja una problemática creciente en la ciudad: talleres, comercios y viviendas particulares afectados por robos reiterados. La familia Espíndola, como tantas otras, espera justicia.
