El hallazgo ocurrió en un control rutinario en la Ruta Nacional N° 11, donde los efectivos detectaron la carga ilícita gracias a un fuerte olor característico.
En una destacada intervención, efectivos del Escuadrón 51 “Fontana” de la Gendarmería Nacional Argentina interceptaron un cargamento de 129 kilos de hojas de coca en su estado natural de la ruta 11. El hallazgo se produjo durante un control preventivo, en la localidad de Colonia Benítez, Chaco, a la altura del kilómetro 1.020. Los uniformados, al realizar el registro documentológico y físico de los vehículos de gran porte, notaron un fuerte olor característico del vegetal que emanaba de la cabina de los camiones, lo que despertó la sospecha de un posible contrabando de drogas.
Descubrimiento dentro de las cabinas de los camiones
El operativo comenzó a primeras horas de la madrugada, cuando los efectivos detuvieron dos camiones de cargas generales que transitaban por la ruta. Al inspeccionar los vehículos, el penetrante aroma a hoja de coca alertó a los gendarmes, quienes decidieron realizar una requisa exhaustiva. Durante la inspección, los oficiales encontraron los 516 paquetes rectangulares escondidos debajo de las camas situadas en las cabinas de los camiones, en bolsas de nylon y arpilleras. La sustancia vegetal fue identificada como hoja de coca en su estado natural, con un peso total de 129 kilos.
Ante la magnitud del hallazgo, los vehículos fueron trasladados a la base de Patrulla Fija “Puente Gral. Belgrano” para continuar con la requisa, que se realizó bajo la supervisión de testigos. El Juzgado Federal N° 2 de Resistencia, con la intervención del magistrado correspondiente, dispuso el secuestro inmediato de la carga y la apertura de una investigación por presunta infracción a la Ley 22.415 sobre el contrabando de estupefacientes.
Investigación judicial y posibles consecuencias
El Juzgado Federal de Resistencia, al conocer el caso, dictó el secuestro de las 129 toneladas de hojas de coca, iniciando una investigación para determinar la procedencia de la carga y los responsables del intento de traslado ilícito. Las autoridades de Gendarmería Nacional continúan con las investigaciones para identificar a los responsables del contrabando y determinar el destino de la droga.
El uso de camiones de cargas generales para el tráfico de drogas es una modalidad recurrente en la región, donde se busca ocultar la carga ilícita entre productos legales para evadir los controles de seguridad. Este tipo de maniobras pone en evidencia la persistencia del narcotráfico en las rutas argentinas, un fenómeno que las fuerzas de seguridad continúan combatiendo con operativos preventivos y tareas de inteligencia.