REDACCIÓN ELONCE
La “viuda negra” detenida en Corrientes tras desvalijar en Entre Ríos, a un hombre que viajó desde Bariloche para conocerla. La sospechosa acumulaba antecedentes desde 2003 y una condena vigente. El extenso prontuario de la mujer.
La detención de una mujer acusada de drogar y robar a un hombre al que había seducido a través de una aplicación de citas volvió a poner en escena la trayectoria delictiva de Ramona Isabel R., de 58 años, señalada por múltiples denuncias de estafas durante los últimos veinte años. La viuda negra detenida por robar en Entre Ríos, que operaba bajo identidades falsas como “Roxana”, fue capturada en la provincia de Corrientes, después de un nuevo golpe cometido en Concordia.
Un encuentro planificado que terminó en robo
El caso que derivó en su última detención comenzó meses atrás, cuando la víctima, un hombre de Bariloche, inició conversaciones con la mujer a través de una aplicación de citas. Según explicó en la denuncia, la sospechosa se presentaba como “Roxana” y aseguraba vivir en Corrientes. Durante cuatro meses, ambos mantuvieron un intercambio constante hasta que finalmente acordaron un encuentro presencial.
La cita fue pactada para el 11 de noviembre en Concordia. El hombre viajó exclusivamente para conocerla y la recogió en la terminal de la ciudad. Luego se dirigieron a un departamento donde ella decía haber reservado alojamiento. Todo transcurrió con aparente normalidad hasta que la mujer le ofreció una pastilla “para el dolor de cabeza”.
El denunciante relató que tomó el medicamento sin sospechas y perdió totalmente el conocimiento. Al despertar alrededor de las 9.30 del día siguiente, se encontró solo. Su vehículo había desaparecido, al igual que su billetera, teléfono celular, documentación y dinero en efectivo.
Para los investigadores, la modalidad —seducción, encuentro en un espacio cerrado y posterior sedación de la víctima— coincidía plenamente con maniobras de viudas negras detectadas en distintas provincias.
Una estafadora serial con largo prontuario
Las pesquisas pronto volvieron sobre un nombre conocido: Ramona Isabel R., quien, bajo distintas identidades, acumulaba antecedentes desde 2003. El prontuario detallaba una carrera delictiva variada: estafas, fraudes con perfiles falsos, extorsiones y utilización de sellos apócrifos de organismos públicos.
En 2024, ya había sido identificada junto a dos cómplices por captar víctimas mediante falsos perfiles en Facebook y Tinder, donde se presentaba como abogada o periodista rural. En esos casos, acordaba encuentros con hombres mayores, los llevaba a una vivienda y conseguía sedarlos para luego robarles dinero, dispositivos electrónicos y vehículos.
También constaba una condena por falsificación de documentos públicos, dictada en octubre de 2023, cuando recibió tres años de prisión en suspenso por intentar apropiarse de un campo de 35 hectáreas utilizando sellos y firmas falsas de ministros del Superior Tribunal de Justicia.
En ese expediente, el fiscal Juan Carlos Alegre había solicitado seis años de prisión e idéntico período de inhabilitación profesional, pero los jueces solo consideraron probado uno de los hechos atribuidos.
Pese a esa condena, la mujer continuó operando en libertad y volvió a involucrarse en actividades delictivas.
Los hechos reportados en 2024: seducciones, mates y robos
Ese año, la policía de Corrientes documentó al menos dos episodios con características similares. Fue identificada en maniobras junto a dos cómplices donde captaban víctimas mediante perfiles falsos en Facebook y Tinder.
Primer caso: 23 de mayo
La mujer acordó una salida con un hombre de 57 años en el centro de la ciudad. Tras una conversación distendida, le propuso ir a su casa para “preparar mate”. La víctima no sospechó nada y la llevó a su vivienda en el barrio Cambá Cuá. Luego de beber entre dos y tres mates, el hombre quedó profundamente dormido. Al despertar, faltaban dinero, objetos personales y documentos.
Segundo caso: golpe en Costanera Sur
En otro episodio denunciado, la cita se produjo en la Costanera Sur. La excusa para ingresar al domicilio nuevamente fue la preparación de mates. Una vez sedado el dueño de casa, la mujer —acompañada por dos hombres— cargó los elementos robados en un Chevrolet Corsa que la víctima había pedido prestado a un amigo para la ocasión.
Cuando el hombre recobró el conocimiento, alertó a vecinos, quienes avisaron al hijo. La policía no tardó en reconocer a la sospechosa, ya conocida por hechos previos.
Intentos de estafa como falsa inspectora de la AFIP
Poco antes de recibir la condena de 2023, la mujer había sido sorprendida intentando estafar a puesteros de un centro comercial al presentarse como inspectora de la AFIP. Según las denuncias, exigía pagos en efectivo para regularizar documentación o evitar multas. Ese episodio se sumó al extenso historial que la ubicaba como una estafadora reincidente.
El antecedente más cruel: el caso Schaerer en 2003
Uno de los hechos más llamativos de su prontuario se remonta a 2003, cuando fue denunciada por exigir $10.000 a la madre del estudiante secuestrado Cristian Schaerer, a cambio de supuesta información sobre el joven. Se presentó como enfermera y aseguró haberlo atendido durante su cautiverio.
La justicia la absolvió cuatro años después por "tentativa de estafa", pero el episodio dejó registrada la gravedad de las maniobras que estaba dispuesta a ejecutar.
Condena en 2023 y retorno al delito
En Mercedes, donde se había desempeñado como periodista agropecuaria, la mujer fue condenada en octubre de 2023 a una pena de tres años de prisión en suspenso, con la obligación de asistir a un curso de ética profesional. Sin embargo, el fallo no detuvo su actividad delictiva: a los pocos meses ya había vuelto a operar bajo nuevas identidades, con perfiles falsos y maniobras de seducción.
El avance de la reciente investigación en Concordia permitió identificarla y detenerla una vez más en Corrientes. Para los investigadores, la reincidencia y la continuidad en sus métodos son elementos clave que agravan su situación procesal.
Una modalidad reiterada y víctimas vulnerables
El caso volvió a encender las alarmas en torno a las viudas negras, modalidad delictiva basada en aprovechar la confianza de hombres que buscan vínculos afectivos o encuentros ocasionales. La utilización de perfiles falsos, la sedación mediante medicamentos y el robo posterior constituyen un patrón reconocido por las fuerzas de seguridad en distintos puntos del país.
En este expediente, la víctima debió viajar más de 2.000 kilómetros desde Bariloche para encontrarse con la mujer que lo había seducido virtualmente. La estafa se consumó en cuestión de horas.
Perspectivas judiciales
Ahora, la Justicia deberá determinar si Ramona Isabel R. enfrentará nuevos cargos por robo agravado, estafa, uso de identidad falsa y lesiones derivadas de la sedación. Su extenso prontuario y su condena previa podrían influir en una eventual prisión efectiva.
La investigación continúa en Concordia y se esperan nuevas denuncias de posibles víctimas que fueron contactadas por la mujer durante los últimos meses.