REDACCIÓN ELONCE
El 2025 dejó un escenario de cambios profundos en la Argentina: crisis social, transformaciones políticas, impacto tecnológico y una ciudadanía atravesada por el cansancio, la incertidumbre y nuevas formas de resistencia colectiva.
El 2025 fue un año bisagra para la Argentina. Así lo interpretaron periodistas en el cierre anual del programa El Ventilador, donde se realizó un balance colectivo de un período que “puso todo en discusión”. La economía, la política, la violencia social, el avance tecnológico y el rol del Estado atravesaron un debate intenso, marcado por el cansancio social, pero también por la emergencia de redes solidarias y nuevas preguntas sobre el futuro.
Desde distintas miradas ideológicas y experiencias personales, los integrantes del panel coincidieron en que el 2025 se vivió con una intensidad inusual. La velocidad de los acontecimientos, la fragmentación social y la falta de respuestas estructurales generaron un clima de agotamiento, pero también de reflexión profunda sobre el país que se está construyendo.
El periodista Javier Aragón fue contundente al describir el impacto del año desde su experiencia cotidiana en el ámbito policial y judicial. “El informe, la verdad que me hizo correr muchas cosas que no las tenía presente fue tan rápido y dinámico este 2025 en lo que uno cubre casi todos los días la parte policial y judicial”, expresó, para luego advertir sobre un problema estructural que se profundiza.
Violencia, drogas y ausencia del Estado
Aragón señaló con preocupación el crecimiento de la violencia y la falta de políticas públicas sostenidas. “El drama es que esto se viene agravando y veo que no hay política de estado desde hace mucho tiempo”, afirmó, y agregó: “De cada 10 chicos de los barrios son contenidos por estas organizaciones, 9 u 8 están mezclados con el tema de las drogas. Ahí está el problema para mi gusto”.
El periodista fue más allá y recordó antecedentes de políticas que nunca se concretaron. “Hace 10 años atrás o 15 vino el Sedronar a firmar un acuerdo con el gobernador de aquel entonces para crear tres institutos de asistencia a las personas con el tema de las drogas".
Desde otra perspectiva, Corina Beisel puso el foco en el cambio de paradigma político que atravesó al país durante el 2025. “Lo que este 2025 me deja como más impactante es el total cambio de paradigma que hay o que hubo digamos en relación a lo político”, sostuvo, y señaló que la sociedad se enfrenta hoy a una fuerte incertidumbre sobre el rumbo futuro.
Cambio cultural e impacto tecnológico
Beisel también destacó el peso de la tecnología en la vida cotidiana. “Otra cosa que me queda de este 2025 también es el impacto de la Inteligencia Artificial. Ese hecho tecnológico mundial muy puntual impactó en nuestras vidas”, reflexionó, planteando interrogantes sobre cómo convivirá la sociedad con estos cambios en los próximos años.
Exequiel Fresler coincidió en definir al 2025 como un año “intenso” y agotador. “Es un año donde todos terminamos cansados y agotados”, describió, al tiempo que analizó una economía que creció, pero de manera desigual. “La economía creció pero a la par de eso creció para pocos”, afirmó.
Fresler señaló contradicciones estructurales: “hay plata para bajar impuestos pero no hay plata para discapacidad o para fondo para las universidades”, aunque advirtió que comienzan a surgir resistencias.
Apoyos, promesas y soledades
Desde una mirada distinta, Diego Arnau subrayó el respaldo social que recibió el presidente a mitad de año. “A mediados de año nos sorprendió el apoyo social que tuvo el presidente con las elecciones”, expresó, y valoró que “el presidente está pudiendo cumplir las promesas de campaña”, algo que consideró poco habitual en la política argentina.
Valeria Girard, en cambio, puso el acento en las soledades que dejó el 2025. “Trabajamos en muchos programas de los adolescentes tan solos y en riesgo”, señaló, mencionando problemáticas como el uso de celulares, las apuestas y el bullying. También recordó a los adultos mayores y a distintos sectores sociales que “lo sentí un poco solos en la lucha”.
Democracia, ciudadanía y señales sociales
Yohana Fucks analizó el 2025 como un punto de inflexión cultural. “Fue como un cambio cultural que marcó la ciudadanía”, afirmó, y destacó avances como la boleta única, la digitalización del Estado y el transporte público. “Creo que habla un poco de una democracia más sana”, sostuvo.
Fucks aclaró que el voto social no fue “un cheque en blanco”, sino un mensaje claro hacia toda la dirigencia. “Quiso poner un freno a lo que ya no tolera”, señaló, remarcando que la responsabilidad es tanto de quienes gobiernan como de la oposición. “Fue un año durísimo en términos económicos, la gente la está pasando mal”, reconoció.
Nacho Grünbaum aportó una reflexión cultural y simbólica. Recordó una frase de "El Eternauta": “nadie se salva solo”, y sostuvo que el 2025 dejó a muchas personas “más solas frente a problemas estructurales”. Su deseo para el futuro es claro: “que las políticas pongan de nuevo a las personas en el centro”.
Aguantar, debatir y seguir
El cierre llegó con la reflexión de Washington Varisco, quien definió al 2025 como un año de resistencia social. “La sociedad está aguantando”, expresó, vinculando ese fenómeno con lo ocurrido en las urnas. “Estamos dispuestos a aguantar un poco más para tratar de que la cosa sea como todos queremos”, analizó.