Jornada sobre trastornos de la conducta alimentaria: "Hay sobresaturación de información y muchas veces desinforma"

Con una masiva asistencia de estudiantes, docentes y público interesado, se llevó a cabo una jornada abierta sobre Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Entre Ríos (UADER). El evento fue organizado por las cátedras de Clínica II y Psicopatología II, en una actividad que, por su nivel de convocatoria, superó las expectativas.

“La convocatoria refleja la importancia del tema. Me comentaron que incluso tuvieron que cerrar la lista de interesados. Estamos muy contentos de que en nuestra facultad existan cátedras que permanentemente traen temáticas de interés para nuestra comunidad”, expresó el decano Daniel Richar a Elonce.

Durante la jornada, profesionales de psicología y nutrición abordaron diferentes aristas de los desórdenes alimentarios, sus factores de riesgo y la necesidad de enfoques interdisciplinarios en los tratamientos. La actividad fue acompañada también por el decano de la facultad y se destacó el compromiso de docentes y especialistas que participaron voluntariamente.

La licenciada Ingrid Cunzi, Licenciada y Profesora de Psicología, agradeció a las colegas invitadas que viajaron desde Santa Fe y resaltó que la propuesta surgió en respuesta al interés de los estudiantes: “Estamos muy agradecidos con las autoridades y con las colegas que accedieron gratuitamente a venir desde Santa Fe a trabajar una temática de tan amplia relevancia. Tenemos alumnos de diferentes años de la carrera participando activamente”.

Por su parte, Vanina Bianco, referente de la cátedra Clínica II, destacó la articulación con la institución para lograr este tipo de encuentros: "Queremos mostrar un poco del trabajo complejo, articulado e interdisciplinario que cada vez se requiere más en salud mental”.

La psicóloga Merlina Luciani enfatizó la importancia del trabajo conjunto entre diferentes disciplinas para abordar con eficacia los TCA: “No podemos pensar en los tratamientos sin un enfoque interdisciplinario. Participan psicólogos, psiquiatras, nutricionistas, terapistas ocupacionales, trabajadores sociales... Es la manera más efectiva de lograr resultados”.

Luciani explicó también cómo se identifican los trastornos alimentarios, dividiéndolos en factores predisponentes, precipitantes y perpetuantes. “Hablamos de una problemática multifactorial, con elementos biológicos, sociales, interpersonales y familiares que, en conjunto, permiten detectar si estamos frente a un trastorno”.

Además, alertó sobre la detección cada vez más temprana de estas problemáticas: “Antes veíamos casos de anorexia a los 12 o 13 años. Hoy, lamentablemente, hay niños de 9 o 10 años que ya presentan síntomas. Lo mismo ocurre con el trastorno por atracón, que se ve ahora incluso en la adolescencia temprana”.

Alimentación, cultura del cuerpo y salud mental

Desde la mirada de la nutrición, la licenciada en Nutrición Brenda Baney planteó una reflexión crítica sobre la sobresaturación de información alimentaria en redes sociales y medios, que muchas veces desinforma más que educa.

“Hay que dejar de pensar en la alimentación saludable solo desde lo biológico. Comer también tiene sentido, significado y está atravesado por lo emocional y lo social”.

Respecto a la obesidad, Bane advirtió sobre los sesgos comunes y la necesidad de tratar el tema con mayor sensibilidad: “La obesidad no es un trastorno de la conducta alimentaria, aunque puede haber comorbilidades. Hay una diversidad corporal que no necesariamente implica una patología, y en eso hay que ser muy cuidadosos”.

El encuentro no solo dejó importantes aportes académicos y clínicos, sino que también abrió un espacio de intercambio y escucha con estudiantes y la comunidad. Como resaltaron desde la organización, aún quedan muchas preguntas por responder, pero este tipo de jornadas son fundamentales para visibilizar y profundizar en temáticas de salud mental que afectan a la sociedad actual.