REDACCIÓN ELONCE
El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad la emergencia sanitaria y socioambiental para agilizar intervenciones en zonas vulnerables de barrancas y arroyos de Paraná. La medida permitirá priorizar obras y reforzar la protección a familias afectadas.
El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad un proyecto elevado por el Departamento Ejecutivo Municipal que declara la emergencia sanitaria, de estabilidad y socioambiental ante la persistencia de riesgos en zonas de arroyos y barrancas de la ciudad.
La medida, que tendrá una vigencia de 12 meses prorrogables por el mismo período, busca agilizar los procedimientos administrativos y permitir al Municipio reasignar recursos para ejecutar intervenciones urgentes destinadas a proteger a la población y a la infraestructura esencial.
Una herramienta para enfrentar una problemática histórica
El proyecto fue elaborado por el equipo técnico de la Secretaría de Planificación e Infraestructura y se presenta como una herramienta administrativa clave para abordar situaciones críticas como el desbarrancamiento ocurrido en el barrio Mariano Moreno, un fenómeno que afecta históricamente a la zona desde hace más de cuatro décadas.
Los estudios municipales indican que los deslizamientos de suelo y las fallas estructurales en áreas cercanas a arroyos y bordes costeros se originan por múltiples factores: procesos naturales de erosión, infraestructura sanitaria vulnerable, presión urbana en las márgenes y variaciones climáticas que incrementan el riesgo de movimientos de tierra. Las consecuencias alcanzan tanto a familias que viven en sectores vulnerables como a barrios consolidados donde el terreno ha comenzado a mostrar signos de inestabilidad.
Un Comité Técnico de Emergencia para actuar en territorio
La ordenanza aprobada contempla la creación de un Comité Técnico de Emergencia, integrado por especialistas en hidráulica, geotecnia, ambiente, infraestructura sanitaria, desarrollo social, defensa civil y comunicación. Este cuerpo técnico tendrá la responsabilidad de realizar relevamientos específicos, emitir informes vinculantes y definir protocolos de actuación y evacuación en zonas clasificadas como de riesgo socioambiental.
El comité también formulará propuestas para que el Poder Ejecutivo diseñe un plan preventivo de contingencia y evacuación, orientado a las familias que habitan sobre márgenes de arroyos y en sectores del borde costero. El objetivo será garantizar su seguridad ante episodios climáticos intensos o situaciones que comprometan la estabilidad del terreno.
Fundamentos legales y urgencia climática
La iniciativa se sustenta en la normativa nacional y provincial que reconoce el derecho a un ambiente sano y obliga al Estado a actuar preventivamente cuando la integridad física y el bienestar de la población se encuentran amenazados. Según detallaron desde el área técnica, la emergencia brindará al Municipio un marco excepcional de acción para atender una problemática compleja y multicausal que requiere respuestas coordinadas y sostenidas.
Los relevamientos recientes detectaron pérdidas en la red de agua potable, filtraciones en barrancas, descargas cloacales irregulares y deficiencias de saneamiento que comprometen la estabilidad del suelo y elevan el riesgo para la población. Luego de varios años de sequía, la recuperación de los niveles habituales de lluvias volvió a exponer la fragilidad del sistema sanitario e hídrico, lo que obliga a intervenir con urgencia para prevenir daños mayores.
Compromiso con la gestión del territorio
Con esta declaración de emergencia, la Municipalidad de Paraná reafirma su compromiso con la gestión responsable del territorio, la protección de las familias y la preservación de los recursos ambientales que forman parte de la identidad natural de la ciudad.
La implementación de medidas inmediatas, sumada al trabajo interdisciplinario del comité técnico, buscará reducir riesgos, fortalecer infraestructuras clave y garantizar la seguridad de las zonas afectadas.