Tras la imputación de la infanta Cristina en un caso de corrupción, la Casa Real española se ve implicada en otro escándalo. Un libro revela que la princesa Letizia se realizó un aborto en 2002, antes de conocer al príncipe Felipe.
“Adiós, princesa”, de la editorial Foca, es el libro escrito en primera persona por David Rocasolano, abogado y primo de Letizia, que ayer salió a la venta en España y que este mes será publicado en América latina.
En el libro, Rocasolano, que es abogado, incluye los papeles del aborto, hasta ahora desconocido, que se habría realizado la princesa en 2002 en la clínica Dator de Madrid.
Además, Rocasolano, que durante años mantuvo una relación muy cercana con la princesa hasta el punto de llevar su divorcio con su primer marido, dijo que, para evitar que la noticia se hiciera pública, poco antes de la boda con el heredero de la corona la princesa le pidió que se deshiciera de los papeles. Así, no quedaría ninguna constancia del aborto y evitaría que los reyes se enteraran del pasado de la futura reina de España y prohibieran el enlace.
"Lo que quiero, David, es que desaparezcan todos los papeles. Todos", escribió Rocasolano que le pidió Letizia. "Si me había elegido a mí para limpiar el rastro era porque no tenía a nadie más", sostuvo.
Sin embargo, pese a que Rocasolano los quemó en el lavadero de su cocina en 2003, cinco años después un periodista se presentó con más documentos sobre el aborto de Letizia.
"En otro tiempo -cuenta en el libro- hubiera corrido al Palacio a informar de la crisis que se nos venía encima. Pero en aquel momento me daba igual. Supongo que ya me había hartado de tanto vasallaje, de tantos desprecios familiares, de reconvertir nuestras vidas en altares sólo dedicados a la adoración de una princesa caprichosa."
Antes de iniciar su noviazgo con el príncipe, Letizia mantuvo una relación sentimental con el periodista David Tejera, compañero de la princesa en CNN, y años atrás había estado casada con su profesor del instituto Alonso Guerrero.
Rocasolano, acusado en un caso de corrupción urbanística, se queja en el libro de que, pese a su inocencia, fue abandonado a su suerte por Letizia.
Adiós, princesa también cuenta los cambios de personalidad de Letizia, su manía persecutoria, la mala relación que mantenía con sus hermanas, una de las cuales se suicidó hace unos años, y su paranoia de que existía un "topo" entre su familia que filtraba noticias a la prensa.
En medio del escándalo por la imputación a la infanta Cristina en el caso de corrupción que investiga a su marido, Iñaki Urdangarin, el libro propinó un nuevo golpe a la vapuleada realeza española, que habría solicitado a los medios más importantes del país que no divulgaran la versión.
Pese a ello, algunos se hicieron eco de la publicación, como el diario católico La Gaceta, que tituló en su portada: "Letizia nos debe una explicación". (ANSA)
