Centenares de personas despidieron a los futbolistas portugueses fallecidos en un accidente vial. La ceremonia contó con la presencia de figuras internacionales y conmovedores gestos de sus compañeros.
La ciudad de Gondomar, al norte de Portugal, fue escenario este sábado del funeral de los futbolistas Diogo Jota y André Silva, quienes fallecieron el jueves tras un accidente automovilístico en la A52, en Cernadilla, España. La ceremonia se realizó en la iglesia Matriz, donde cientos de personas se congregaron para despedir a los deportistas.
Desde las primeras horas de la mañana, vecinos y seguidores se acercaron al templo para rendir homenaje. El plantel del Liverpool, equipo en el que jugaba Diogo Jota desde 2020, estuvo presente. El capitán, Virgil van Dijk, llevó una corona de flores con la silueta de la camiseta número 20, en honor al delantero. Andy Robertson sumó otra corona con el número 30, que usaba André Silva en el Penafiel, equipo de la segunda división portuguesa. También participaron figuras como el técnico Arne Slot, Alexis Mac Allister, Jordan Henderson y James Milner.
Entre los asistentes se destacaron jugadores de la selección de Portugal como Bernardo Silva, João Moutinho, João Félix, Rui Patrício, João Cancelo y Rúben Dias, estos últimos viajaron directamente tras disputar el Mundial de Clubes con Al Hilal. El seleccionador nacional, Roberto Martínez, también estuvo presente.
La ceremonia fue transmitida para quienes no pudieron ingresar al recinto. El obispo de Oporto, Manuel Linda, ofició la misa y realizó una mención especial a los hijos de Diogo Jota. Su esposa, Rute Cardoso, con quien se había casado pocos días antes, participó visiblemente afectada y dejó una rosa sobre el ataúd de su esposo.
El homenaje incluyó interpretaciones de “El Señor es mi pastor”, “Aleluya” y “Air On A G String” de Bach. Tras la ceremonia, los féretros fueron trasladados al cementerio local.
El accidente que provocó la muerte de los hermanos ocurrió en la madrugada del jueves mientras viajaban por carretera en España. Diogo Jota, de 28 años, había desarrollado su carrera en clubes como Paços Ferreira, Atlético de Madrid, FC Porto, Wolverhampton y Liverpool. André Silva, de 25 años, jugaba en el Penafiel y compartía la pasión por el fútbol con su familia.
El mundo del fútbol se mostró profundamente conmovido por la tragedia. Entre los homenajes destacados, João Cancelo y Rúben Neves se mostraron visiblemente afectados durante el minuto de silencio realizado en el partido entre Fluminense y Al Hilal por el Mundial de Clubes.
Diogo Jota y Neves compartieron planteles en Porto y Wolverhampton, donde fueron figuras clave en la consolidación del equipo inglés en la Premier League bajo la dirección de Nuno Espírito Santo.
El funeral en Gondomar reflejó el fuerte impacto que ambos dejaron en el deporte y en sus comunidades, con una despedida que unió al fútbol más allá de las camisetas.
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