La modelo volvió a sorprender con un look inspirado en los 2000: usó un pañuelo de seda como top y lo combinó con jean tiro bajo, cinturón con hebilla grande y botas. Con esta propuesta, Zaira Nara impuso una nueva tendencia, según destacaron expertos de moda
Zaira Nara volvió a ser tendencia en redes sociales al mostrar un look veraniego en el que transformó un pañuelo en una prenda principal. La modelo e influencer, reconocida por su estilo camaleónico, se inspiró una vez más en el espíritu de los años 2000 para dar forma a un conjunto sensual, original y sofisticado.
Con su estilo característico, Zaira combinó piezas clásicas con guiños contemporáneos y logró imponer una nueva tendencia. El resultado fue un outfit atrevido, fresco y fiel a su identidad fashionista, que rápidamente captó la atención de sus seguidores y de los especialistas en moda.
El pañuelo-top, la prenda estrella del look
La modelo eligió un pañuelo de seda en tonos cálidos, con fondo amarillo y flores rojas, que convirtió en un top de un solo hombro. La caída irregular y el escote cuadrado del diseño aportaron movimiento y sensualidad, mientras que el estampado floral reforzó la estética veraniega.
Para completar el conjunto, Zaira optó por un jean tiro bajo de corte oxford, al mejor estilo dosmilero, y un cinturón de cuero con una hebilla metálica de gran tamaño. El look se completó con botas negras y anteojos de sol rojos, en perfecta armonía con el color del pañuelo-top.
El regreso de los 2000, con el toque de Zaira
Con esta elección, Zaira Nara reafirmó su preferencia por las tendencias retro, especialmente aquellas inspiradas en la moda de comienzos de los 2000, que se caracterizan por el tiro bajo, los accesorios llamativos y la mezcla de texturas.
Durante los últimos meses, la modelo alternó entre los estilos cowgirl y dosmilero, marcando pauta con cada aparición pública. En esta ocasión, su propuesta fue celebrada por expertos que destacaron su creatividad al convertir un simple accesorio en una prenda de alto impacto visual.
Zaira demuestra así que la elegancia y la sensualidad pueden lograrse con ingenio y personalidad, sin necesidad de recurrir a grandes producciones. Su propuesta no solo anticipa una de las tendencias clave del verano 2025, sino que también invita a reinterpretar el uso de los accesorios en la moda cotidiana. (Caras)
