A más de cinco años de la muerte de Sandro, Olga Garaventa, la viuda del cantante aseguró que es "muy duro" el conflicto judicial que lleva adelante contra Sandra Junior, quien realizó fuertes declaraciones un programa de televisión.
El 4 de enero de 2010, falleció el reconocido cantante Roberto Sánchez a los 64 años. Desde hace diez años, Sandra Junior reclama en la Justicia ser la hija del artista. En octubre pasado, se realizó una exhumación del cuerpo para determinar a través de un examen de ADN si hay un parentesco.
Mientras esperan los resultados de los análisis, Olga Garaventa, viuda del intérprete, denunció irregularidades en la exhumación. En una entrevista con Desayuno Americano se refirió al conflicto judicial que lleva adelante contra Sandra: "Es muy duro, pero es lo que me tocó vivir. Lo estoy llevando gracias a Dios lo mejor que puedo".
Cuando le preguntaron sobre el tratamiento que están haciendo los medios sobre este conflicto, contestó: "Muy malo, pero yo les digo que se comuniquen con mi abogado". También, eligió el silencio en el momento que le consultaron qué pensaba de la supuesta hija de Sandro: "No voy a hablar de esta persona, no la conozco".
Más tarde, en el ciclo que conduce Pamela David entrevistaron a Sandra, quien sospecha que este pedido de nulidad es solo una estrategia para demorar todo el proceso. Asimismo, habló de algunas contradicciones de Olga en su denuncia por irregularidades: "Aboné todo lo que había que pagar por ese trámite. La señora Garaventa presentó un papel para decir que no se hacía cargo de las costas. Cosa que después en el pedido de nulidad, dice que yo me hice cargo de todo".
Sin embargo, admitió que no había autoridades judiciales presentes en el cementerio, una de las anomalías que marcó la viuda: "Si no hubo un oficial de Justicia en el lugar, no es un problema mío, es un problema del Juzgado si no mandaron a nadie. Estábamos nosotras y la abogada de Olga que en ningún momento objetó absolutamente nada".
Luego, reveló que tuvo un fuerte enfrentamiento con la viuda cuando se encontraban en el cementerio Gloriam de Burzaco: "Yo quise acompañar el féretro por una cuestión de sentimiento y se opuso. Yo la insulté. Me agarró mi marido". Por último, Sandra explicó que la denuncia de Garaventa es "ridícula" y que ya fue denegada en primera instancia.
